Para calmar la abstinencia teatral

martes 21 de abril de 2020 | 2:00hs.
Para calmar la abstinencia teatral
Para calmar la abstinencia teatral
“Para nosotros, los teatreros, que somos tan inquietos, esto nos shockeó, pero enseguida empezás a buscar alternativas. Si yo tuviera que sugerir, sugiero la lectura y el mirar, porque mirando se aprende mucho”, arrancó diciendo Jorge Vega en diálogo con Richar Vera por la 100.7.  El director, que hoy reside en Buenos Aires con su familia y dedicó 40 años al teatro en Misiones, entendió en Radioactiva que “es una buena época para formarse, para repensar lo que uno hace, ya que a veces la actividad no te permite tomar distancia”.

En esa línea, a pesar de que se puede hacer mucho, los escenarios se mantienen vacíos y en este esperar hasta que se reactive el teatro, desde el grupo Taller Actoral Posadas (TAP) decidieron compartir sus producciones a través de YouTube. “Yo sé que no es lo mismo, me he visto todo el teatro del mundo por internet, no es lo mismo, pero es parecido”, explicó sobre la propuesta de TAP. “Falta esa comunión que se arma entre el actor y el espectador, obviamente, que es el vivo, la devolución, pero verlo desde una perspectiva audiovisual te permite disfrutarlo, descubrir cosas nuevas. Realmente es interesante”, agregó al tiempo que detalló que la idea es subir obras cada dos días. Mientras uno de sus éxitos como Mozart y Salieri ya está disponible y anoche se subía Cocinando con Elisa, el miércoles está agendado El acompañamiento y el viernes Flores de acero. En la misma línea, Vega adelantó que se sumará a la lista El fabuloso hombre elefante y que la ovacionada El diario de Adán y Eva está en pleno proceso de digitalización y recuperación, ya que la grabación es de hace varios años.

Además, contó que están empezando a trabajar un libro electrónico, que “después si se puede lo haremos también en soporte papel, sobre toda esta experiencia y los 30 años del grupo”.

En plena cuarentena por la emergencia sanitaria del Covid-19, Vega clamó a tener paciencia y deslizó que como hay muchos teatreros que dependen económicamente de la actividad, el INT se está ocupando de asistirlos porque las salas, aún cerradas, siguen generando gastos.

 “Somos conscientes de que seremos los últimos en volver. Cuesta, pero hay que tener paciencia”, recalcó y recordó que “históricamente el teatro fue prohibido en época de peste”. En ese marco resaltó que “hay muchas ideas. Se está haciendo dramaturgia a distancia, producción teatral a distancia, distintos talleres, seminarios”.

De esta manera, al ser consultado sobre qué dramaturgia se puede encontrar disponible para leer en pleno aislamiento, aconsejó “si es dramaturgia latinoamericana, recomiendo el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Celcit), que tiene una bibliografía muy completa,  de dramaturgia latinoamericana actual”. Y si de autores nacionales se trata, recomendó la biblio del Teatro del Pueblo (teatrodelpueblo.org.ar).

“Hay muchas cosas para hacer más que nada para estar bien preparadito y bien intenso el día que nos levanten la barrera de la cuarentena”, cerró Vega, entusiasmado con la idea de poder volver unos días a Misiones, ni bien termine esta época de confinamiento.

El teatro, con un futuro incierto pospandemia, se asemeja a la reflexiva obra que Vega plantea como analogía de la cuarentena: La máquina idiota, de Ricardo Bartis. Allí, un grupo de actores intenta recrear a Hamlet, inmersos en un panteón de reconocidos artistas. En el medio pasarán sus anhelos, la observación sobre la actuación y el repensarse mientras Shakespeare se sostiene como  el bastión guardián de siempre.

“Me reía porque los primeros 15 días les decía a los chicos del grupo: ‘Parecía que la vida me había puesto en un curso acelerado e intensivo de distintas maneras de encarar Shakespeare’”, refirió el director, quizás como un anticipo, un aliciente. Ese estudio en calma que antecede a un gran huracán de arte, ese revivir que esperamos una vez se reabra el telón.