Oscar Pérez un héroe masón

lunes 29 de enero de 2018 | 6:00hs.
Pérez acompañado de autoridades de la masonería venezolana.
Pérez acompañado de autoridades de la masonería venezolana.
Posadas. Una fuente de la masonería misionera estrechamente vinculada a sus pares latinoamericanos reveló a El Territorio pormenores específicos de un hecho reciente ocurrido en Venezuela y que conmovió a la opinión pública continental: el asesinato de Oscar Pérez, opositor del régimen de Nicolás Maduro y autor del ataque desde un helicóptero al Ministerio del Interior en 2017. La citada fuente, que pidió expresamente que no se revelara su nombre, aportó además pruebas documentales.

Muerte de un masón
“El hermano Oscar Pérez era masón aunque la Gran Logia de la República de Venezuela decidió aplicarle la sanción de expulsión de la Orden por considerarlo incurso en los delitos de traición a la patria, el 9 de enero, a escasos días antes de su muerte”.

Logias en conflicto
“Luego de las extrañas circunstancias que rodearon la muerte a Pérez -quizás más cerca de una ejecución sumaria y no de un intento por apresarlo- comenzaron las voces de los masones esparcidos sobre el continente americano a expresar su dolor por la pérdida de un miembro y repudiar el actuar de las fuerzas de seguridad venezolanas. Así lo hicieron las grandes logias de Chile, Ecuador, Colombia y Paraguay. También lo hizo el Consejo Ejecutivo de la Confederación Masónica Interamericana, organismo que agrupa diferentes potencias de la masonería masónicas de 25 países de Sud, Centro y Norte América; del Caribe y de Europa".

Kakistocracia
Así definió la fuente a la forma de gobierno venezolano: “El término kakistocracia fue acuñado por Michelangelo Bovero (profesor de Filosofía Política de la Universidad de Turín). Significa: el gobierno de los peores. En el Dictionary of Sociology (edición 1944) Frederick Lumley incorpora la siguiente definición: "gobierno de los peores; estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos”. El filósofo argentino García Venturini definió a la kakistocracia (1974) también como el gobierno de los peores. Proviene del término griego kakistos, superlativo de kakos (malo, sórdido, sucio, vil, incapaz, innoble, perverso, nocivo, funesto).

Posición
¿Qué tiene que ver la masonería con todo esto?
Pérez era aprendiz masón. Intentó poner en práctica los principios fundantes de la Orden: libertad, igualdad y fraternidad. Al ver que su país se hundía en un totalitarismo propiciado por un sujeto enfermo, que tomaba decisiones a partir de las conversaciones privadas con pajaritos, decidió encarar la lucha por sus ideales, principios y su país, hasta llegar al uso de las armas.
“Me pregunto el valor que podría haber tenido un decreto de expulsión de la Gran Logia de España a José de San Martín, habiendo sido iniciado en la masonería en el viejo continente, por tomar las armas y luchar contra el poder realista ibérico en América del Sur”
¿Eso es traición la patria?
Desde mi punto de vista no, y desde mi interpretación de la propia constitución venezolana, tampoco. Reza dicha constitución en su artículo 19: El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que los desarrollen. Es difícil vislumbrar en esta segunda década del siglo XXI que una persona luche por sus ideales tomando las armas en contra de un régimen gubernamental, en un país que hasta hace poco tiempo era democrático, involucionando hacia una demagogia totalitarista. Nos cuesta ver el germen revolucionario libertario y se abren los paradigmas de si estamos en presencia de un delincuente traidor de su patria, de un oportunista en busca de poder y dinero, o de un futuro prócer de las tierras caribeñas.


Perfil Oscar Alberto Pérez
"Tenía 36 años y era padre de tres hijos. Había sido policía e inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas por más de 15 años. Fue jefe de operaciones en la División Aérea y participó en la película venezolana Muerte suspendida (2015). Además creó la fundación GV33 Moral y Luces, para realizar donaciones de medicamentos a niños con enfermedades oncológicas, de alimentos y material educativos para escuelas; asistiendo a personas de la tercera edad en situación de calle. Al ver que su país se hundía en un totalitarismo propiciado por un sujeto enfermo, que tomaba decisiones a partir de las conversaciones privadas con pajaritos, decidió encarar la lucha por sus ideales, principios y su país, hasta llegar al uso de las armas. Buscó una revolución social en contra del régimen”.

Por Javier Arguindegui
sociedad@elterritorio.com.ar