“Cada vez que ella toma se pone muy agresiva, busca pelea en el barrio”

A más de tres semanas del crimen de Marcelo Javier Reiman, el vecino de 46 años del barrio Libertad de Puerto Iguazú que fuera encontrado muerto y con una grave corte en un trillo del mencionado vecindario el pasado 5 de agosto, la justicia continúa con las pesquisas para esclarecer el caso.

Según pudo saber este matutino con fuentes del caso, luego de una serie de testimoniales que no aportaron mayores datos al expediente, surgió el aporte de una mujer que, de alguna manera y a partir de su aporte, complicó a la única sospechosa y detenida que tiene la pesquisa: Elsa A. (53).

Esta última, pareja de la víctima, fue detenida un puñado de horas posteriores a conocerse el caso y de acuerdo a las fuentes cuenta con una condena previa por otro crimen ocurrido años atrás en la tierra colorada.

Sobre la última novedad, este medio pudo saber que la nuera de la detenida se presentó a prestar declaración testimonial y además de contar que no tiene una buena relación con la implicada, mencionó un altercado que tuvo con su suegra horas antes del crimen.

Sobre este incidente, narró que el domingo previo a la muerte de Reiman se topó con Elsa A., frente a su casa y que mantuvieron un intercambio de insultos que en primera instancia no pasó a mayores.

Aunque agregó que un par de minutos más tarde, cuando la testigo regresaba de hacer unas compras en un negocio cercano a su casa, se topó nuevamente con su suegra, aunque esta vez la detenida llevaba una petaca de caña y estaba visiblemente alcoholizada. Y que ese cruce se dio en un trillo, instancia en donde Elsa intenta agredirla a golpes y tras un forcejeo saca un arma blanca con la que intentó herir a la testigo.

Pero por fortuna la pareja de la joven e hijo de la agresora intervino y el hecho no pasó a mayores.

“Cada vez que ella toma se pone agresiva, muy loca, busca pelea en todo el barrio”, mencionó en su declaración la testigo, quien contó que desde esa tarde hasta el otro día no supo más nada de Elsa. Y que la madrugada de ese lunes, tanto ella como sus demás vecinos, se despertaron por la presencia de una gran cantidad de efectivos policiales que acudieron a su barrio tras encontrar el cuerpo sin vida de Reiman.

Supuesto ataque y defensa

Cabe mencionar que en el marco de esta misma causa, Elsa A. (53), declaró el pasado 8 de agosto durante varios minutos en el Juzgado de Instrucción Tres de la Ciudad de las Cataratas y afirmó que el día del hecho la víctima la atacó a golpes y patadas en su propia casa.

De acuerdo a lo narrado por la mujer, desde hacía un mes que no veía a Reiman ya que estaban separados desde hacía varios meses. Y que el día del hecho, la víctima llegó en horas de la noche a su vivienda para pedirle a ella que lo acompañe a buscar un dinero que debía cobrar en la zona de las 2000 Hectáreas.

Indicó que el hombre estaba muy alcoholizado y que tras golpear varias veces la puerta lo esperó fuera de su morada hasta que ella saliera. Aunque por miedo ante el estado en el que se encontraba en ese momento el hombre, decidió negarse acompañar a Reiman y trancó la puerta con un palo ya que dicho portal no posee cerradura.

Pero unos instantes más tarde, siempre desde la declaración de la detenida, Reiman regresó muy violento; pateó la puerta y tomó del cuello a la mujer.

Narró que acto seguido el hombre comenzó a propinarle golpes en todo el cuerpo y que hasta la arrastró hasta un patio de la casa en donde la tenía tomada del cuello.

Fue en ese momento que ya muy débil por la asfixia que el atacante ejercía sobre ella, la detenida tomó un cuchillo tipo serrucho que había en una mesa y que quiso asustar a su agresor. Aunque aclaró que no recuerda en qué momento o en donde lesionó a su expareja.

Luego, sostuvo que el hombre inmediatamente comenzó a sentirse mal y que tras sacarse las prendas que llevaba notó que perdía sangre, por lo que la mujer lo asistió y luego salió a pedir ayuda a la Policía.

Aunque recordó que cuando volvió con ayuda, Reiman fue encontrado sin vida sobre un trillo cercano a su domicilio.

Por último, sostuvo que la víctima era una persona muy violenta y que reaccionaba con cada discusión que tenía. Y ante las autoridades judiciales, la detenida mostró los golpes en la cabeza, nuca, cuello y otras partes del cuerpo que sufrió como consecuencia del ataque de su expareja.

Detención

La implicada fue detenida horas después del hecho. Fue cerca del mediodía de ese mismo lunes 5 de agosto cuando una comisión policial que tenía orden de arresto sobre la mujer la ubicó caminando sobre las calles del barrio 1 de Mayo de Iguazú.

Fue la propia detenida quien alertó a la Policía local del homicidio esa misma madrugada, aunque en esa oportunidad dijo que había encontrado a la víctima en grave estado sobre la calle Martín Miguel de Güemes, en el barrio Libertad, y que el hecho pudo haber sido consecuencia de una gresca.

En un primer momento, los investigadores indagaron en una supuesta ronda de tragos en la que participó Reiman horas antes de su muerte, y por ello, en averiguación del hecho, la Policía detuvo a cuatro conocidos de la víctima que habían compartido una ronda de tragos con el fallecido. Pero tras corroborarse las coartadas de estas personas, la justicia dispuso la liberación de todos ellos y las sospechas de los pesquisas se centraron en la ahora única implicada en el caso.