La autopsia confirmó que la adolescente con discapacidad se ahogó en la laguna de Oberá
Este sábado se conocieron los resultados preliminares de la autopsia practicada al cuerpo de Micaela Carolina Silva, la menor de 16 años con discapacidad (motriz e intelectual), y residente del Hogar Espíritu Santo de Oberá, que el viernes a la mañana fue hallada muerta en una de las lagunas de un complejo privado situado a dos cuadras.
De acuerdo a un primer informe, el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial determinó que la causa de muerte es "asfixia por sumersión", es decir que se ahogó, posiblemente tras resbalar desde la orilla y caer al agua. Si bien Micaela se movilizaba sola, aunque con cierta dificultad, su condición física le habría impedido una reacción para ponerse a salvo.
Otro dato de relevancia es que los forenses no detectaron signos de abuso sexual, lo que de alguna manera se intuía en razón de que la adolescente vivió prácticamente la mitad de su vida en el hogar obereño (de la Fundación Guillermo Hayes), de donde salió sin permiso el jueves a la tardecita, en un descuido de las personas que se encargan del cuidado y la atención de las personas institucionalizadas, todas con discapacidad.
La hipótesis que se robustece, entonces, indica que la jovencita salió por un espacio de doble portón que se utiliza para colocar las bolsas con residuos que luego son llevados por los recolectores. Es decir, abrió un portón desde adentro, ingresó a ese espacio, abrió el segundo y agarró la calle Wickstrom hacia Cabo Primero Ríos.
Como se informó, la alerta sobre su desaparición ocurrió alrededor de las 19, e inmediatamente la seccional Tercera de policía movilizó a los uniformados. La búsqueda se orientó hacia el complejo privado del barrio Villa Svea, situado a 200 metros del Hogar.
De acuerdo a la información brindada por la Policía, el cuidador manifestó haber visto a una persona con las características de la adolescente en el portón de acceso, pero como en el espacio se hacen prácticas de canotaje, a cargo de un instructor, supuso que tendría que ver con eso. La búsqueda se extendió hasta el viernes a la mañana cuando (tipo 6.30) fue hallado el cadáver, con sus prendas de vestir y que, según la médica policial, a simple vista no presentaba lesiones. La autopsia confirmó tal apreciación, aunque marcó un raspón en la zona ocular que estaría relacionado con un resbalón previo a la caída a la laguna.
Si bien restan declaraciones y sumar evidencia, cobra fuerza la teoría de que la menor haya llegado sola al predio, minutos después de que los participantes de la escuela de canotaje se hayan ido, y al hallar el portón abierto ingresó hasta la orilla, de donde resbaló y cayó, aparentemente sin la intervención de terceros. Los peritos detectaron barro removido en la orilla, señal que podría marcar que luchó para salir del agua, aunque infelizmente no pudo.
Interviene en el caso el titular del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, y la fiscal Myriam Silke, quienes ayer estuvieron en la escena y también en el Hogar.
Doble tragedia
Tal como publicó en exclusiva El Territorio, Micaela era oriunda de San Vicente y su vínculo con el Hogar obereño se remonta a 2017, cuando tenía 9 años. Inicialmente ingresó al Hogar Santa Teresita por disposición del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia de su ciudad de origen. En ese momento presentaba un estado de desnutrición grave y carecía de un diagnóstico médico certero en cuanto a su discapacidad.
Su historia de vida marca que fue entregada con apenas meses a un tío, decisión motivada aparentemente por las malas condiciones económicas de su familia. Este tío la cuidó como pudo hasta que falleció y en razón de eso, al quedarse sola, intervino el sistema judicial, que decidió institucionalizarla.
