Reconstruyen las últimas horas de Micaela, la chica con discapacidad hallada muerta en una laguna de Oberá

La tristeza invade por estas horas tanto a las personas con discapacidad que residen en el Hogar Espíritu Santo de Oberá, como a quienes se ocupan de la atención y cuidado diario. Es que Micaela Carolina Silva, la adolescente de 16 años cuyo cuerpo fue hallado en una de las lagunas de un complejo privado situado a dos cuadras, vivía en ese centro de cuidado -que está bajo la órbita de la Fundación Guillermo Hayes- desde hace alrededor de 7 años. Padecía discapacidad intelectual y motriz, aunque se movilizaba por sus propios medios y la recuerdan como una chica "colaboradora y buenita, aunque bastante inquieta", condición que requería mucha atención.

Micaela era oriunda de San Vicente y su vínculo con el Hogar obereño se remonta a 2017, cuando tenía 9 años. Inicialmente ingresó al Hogar Santa Teresita por disposición del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia de su ciudad de origen. En ese momento presentaba un estado de desnutrición grave y carecía de un diagnóstico médico certero en cuanto a su discapacidad. Su historia de vida marca que fue entregada con apenas meses a un tío, decisión motivada aparentemente por las malas condiciones económicas de su familia. Este tío la cuidó como pudo hasta que falleció y en razón de eso, al quedarse sola, intervino el sistema judicial, que decidió institucionalizarla. "En siete años presentó muchos avances", se apuntó.

Descuido fatal

Ayer a la tardecita, en un descuido, se escapó del Hogar Espíritu Santo. La hipótesis más firme indica que salió por un espacio de doble portón que se utiliza para colocar las bolsas con residuos que luego son llevados por los recolectores. Es decir, abrió un portón desde adentro, ingresó a ese espacio, abrió el segundo y agarró la calle Wickstrom hacia la calle Primero Ríos. La alerta sobre su desaparición ocurrió alrededor de las 19, e inmediatamente la seccional Tercera de policía movilizó a los uniformados.

La búsqueda se orientó hacia el complejo privado del barrio Villa Svea, situado a 200 metros del Hogar (por detrás chocan en parte del perímetro). De acuerdo a la información que brindó la Policía, el cuidador refirió haber visto a una persona con las características de la jovencita en el portón de acceso, pero como en el espacio se hacen prácticas de canotaje, a cargo de un instructor, intuyó que tendría que ver con eso. La búsqueda se extendió hasta esta mañana cuando (tipo 6.30) fue hallado el cadáver de la menor, con sus prendas de vestir y que, según la médica policial, a simple vista no presentaba lesiones.

Juez y fiscal en el lugar

Sobre la media mañana de este martes el titular del Juzgado de Instrucción II de Oberá, Horacio Alarcón, y la fiscal Myriam Silke, estuvieron en el lugar de la tragedia. Los acompañó el jefe de la comisaría Tercera, Carlos Figlistaler. Recorrieron el predio y se interiorizaron in situ sobre los resultados de las primeras intervenciones, motivo por el cual el magistrado requirió nuevas medidas que se llevaron a cabo este mediodía por peritos de la Policía Científica.

El propietario del complejo, Walter Vuotto, se mostró impactado por lo sucedido, y explicó a las autoridades que todo el perímetro del predio está cercado y que el portón de acceso permanece siempre cerrado. Un cartel informa que es propiedad privada y está prohibido el ingreso sin autorización, aunque esta mañana, a la llegada de la comitiva judicial estaba abierto y según la Policía, permaneció así desde anoche, cuando se desarrollaba la búsqueda. Hay una cámara de seguridad recientemente instalada, aunque todavía no está activada, refirió el dueño del complejo.

Se supo que ayer a la tarde, en tanto, hubo prácticas en la laguna, por lo que por estas horas cobra fuerza la teoría de que la menor haya llegado al predio minutos después de que los participantes se hayan ido, y al hallar el portón abierto ingresó hasta la laguna en la que perdió la vida, aparentemente sin la intervención de terceros. Los peritos detectaron barro removido en la orilla, señal que podría marcar que luchó con sus manos para salir del agua, aunque infelizmente no lo logró.

La autopsia será clave para determinar con rigor científico la causa de muerte y posteriormente se deberá determinar las responsabilidades de las personas que estaban en ese turno a cargo de su cuidado. En las próximas horas serán citados a declarar el cuidador del predio y también el entrenador de canotaje, cuyos testimonios son considerados como relevantes para los investigadores.