Iguazú: "Hablemos de autismo", propuesta para fomentar la inclusión
El Día Mundial de Concientización sobre el Autismo es una jornada que se celebra anualmente (desde 2008) cada 2 de abril. Fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2007. Entonces, durante esta jornada se busca visibilizar el trastorno a fin de fomentar la inclusión, y en consecuencia, los padres TEA Iguazú realizan una actividad de visibilización anticipando lo que será la caminata el próximo 14 de abril.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se define como la dificultad persistente en el desarrollo del proceso de socialización -interacción social y comunicación social-, junto con un patrón restringido de conductas e intereses, dentro de lo cual se incluyen restricciones sensoriales. Antiguamente los niños con autismo no tenían contacto con la sociedad, hoy en día debido a los avances tecnológicos y los trabajos llevados adelante por profesionales los niños con este trastorno asisten a escuelas tradicionales e incluso trabajan, no obstante aún el porcentaje de discriminación es alto, es por ello que hace varios años llevan adelante la campaña "hablemos de autismo".
En Iguazú los padres del grupo TEA Iguazú se congregaron en el Hito de las Tres Fronteras a las 6:30 horas con el objetivo de visibilizar el autismo en su día, donde fueron enfocados por las cámaras de un canal de televisión nacional a fin de ser notados y lograr que se hable de autismo en el programa de televisión. La próxima actividad del grupo será el 14 de abril donde llevarán adelante una caminata que partirá desde la Plaza San Martín hasta el Hito.
Según los últimos datos, existe un crecimiento exponencial de casos de los Trastornos del Espectro Autista, que data de la década del 70 hasta la actualidad. Esto ha despertado gran interés por el tema en el último tiempo. Mientras que en los años 70 se diagnosticaron 4 o 5 casos cada 10.000 niños, en 2023 el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) reportó 1 niño con autismo cada 36. Un dato llamativo es que, en 2016, la CDC registró 1 cada 54 niños.
Una de las posibles razones del incremento del número de casos es el cambio en los criterios diagnósticos. Hoy se habla de la noción de espectro autista como un abanico de síntomas que pueden abarcar a personas con condiciones muy variadas que tienen como síntoma común las dificultades comunicativas, sociales, los intereses restringidos y las conductas repetitivas. Esos síntomas pueden presentarse de modo variable: hay personas con autismo que nunca aprenderán a hablar y otras que lo hacen a la perfección con peculiaridades en el acento o utilizando términos extraños (o excesivamente sofisticados). Del mismo modo, hay personas con diagnóstico de TEA que padecen discapacidad intelectual y otros con inteligencia brillante capaces de destacarse notablemente en el mundo profesional, pero con algunas limitaciones en la socialización.
Esta situación se replica en todos los ejes del autismo: existen niños con TEA e hiperactividad, otros hipoactivos y otros con un nivel de actividad media. En relación con aspectos sensoriales, hay algunos hipersensibles que no toleran ruidos estridentes, el corte de pelo o determinadas texturas y colores a la hora de comer, y otros hiposensibles que pueden tener un accidente fuerte y no sentir el dolor. Por último, y entre los aspectos más importantes, es necesario recordar que las terapias duran varios años y requieren de la dedicación y el compromiso familiar permanente con el equipo terapéutico, porque esto es lo que facilita la inclusión social y escolar.
