Una joven denunció que fue víctima de trata en Candelaria

En un trabajo en conjunto entre la División Trata de Personas de la Policía de Misiones y Gendarmería Nacional, pusieron a resguardo a una joven de 18 años, oriunda de la localidad correntina de Ituzaingó, quien presuntamente se encontraba retenida contra su voluntad y sufriendo maltratos por parte de un hombre de 61 años.

Mediante fuentes consultadas, El Territorio pudo saber que el hecho fue registrado el pasado miércoles, cuando los efectivos de la Fuerza Nacional en la ruta nacional 12 a la altura del Arco de Posadas observaron a una mujer que intentaba cruzar hacia la provincia de Corrientes caminando.

Fue así que, al acercarse a la joven y consultar por esta extraña situación, los efectivos de GNA advirtieron que aparentemente la mujer habría sufrido maltrato y se encontraba retenida contra su voluntad por un hombre que le había engañado, ofreciéndole trabajar de niñera en Misiones.

Ante esto, rápidamente los uniformados dieron intervención al juez federal de Posadas, quien dispuso que la División de Trata de Personas de la Policía junto al Ministerio de Derechos Humanos de la provincia iniciaran la investigación pertinente, resguardando a la víctima en un hogar para ser contenida por el gabinete interdisciplinario de Jefatura.

El hombre de 61 años fue detenido durante el allanamiento en Candelaria.

Según especificaron desde el área policial a cargo de la investigación, a raíz de las distintas tareas investigativas los agentes finalmente identificaron al hombre en cuestión y ubicaron el domicilio donde presuntamente se encontraba retenida la joven.

En ese marco, con la orden del juez interviniente, en la tarde del último viernes se realizó un allanamiento en conjunto entre la fuerza provincial y Gendarmería en una vivienda del barrio San Cayetano de Candelaria.

En el lugar, finalmente detuvieron al hombre y secuestraron un teléfono celular y prendas de vestir femenina que serán peritadas por los especialistas para esclarecer cómo la joven llegó al lugar y si estuvo encerrada en contra de su voluntad.

Por otro lado, los voceros policiales mencionaron en exclusiva a este medio que a través de las investigaciones se pudo constatar que la joven de 18 años -quien padece de retraso madurativo- permaneció encerrada en la vivienda, ubicada en la antigua capital, durante los últimos tres meses y que vivía en condiciones infrahumanas: dormía en una pieza, que tenía sólo un colchón en el piso.

Si bien restan conocerse los resultados de los distintos exámenes, incluida la declaración de la joven en Cámara Gesell, las primeras hipótesis del caso apuntan a que la muchacha vivía humildemente en Ituzaingó con su padre y que el ahora detenido se había contactado con ellos para supuestamente brindarle una mejor vida y trabajo.

Sin embargo, este sujeto tenía otro plan en mente y se habría aprovechado de la situación y la confianza del progenitor de la chica, para realmente hacerle vivir a la joven en un calvario, maltratando y abusando de ella reiteradas veces. Algo que reforzaría que este caso corresponde a un hecho de trata de persona, es que una de las habitaciones -la que se presume fue donde vivía la joven- tenía candados del lado de afuera.

En tanto, el hombre de 61 años, identificado como José L., quedó a cargo de la fuerza de seguridad a disposición del Juzgado Federal, mientras que la víctima continúa siendo asistida psicologicamente por parte de la División de Trata de Personas y el Ministerio de Derechos Humanos.