A casi un siglo de su desaparición, aseguran que encontraron restos del avión de Amelia Earhart
Uno de los grandes misterios de la historia de la aviación que sacudió a un mundo agitado por las crisis y las guerras, fue la desaparición de Amelia Earhart, una de las primeras mujeres pilotos. Ella tenía el sueño de dar la vuelta al mundo pero su avión se desvaneció en el Océano Pacífico, sembrando un interrogante que parece ser que hoy está cerca de resolverse.
Amelia Earhart fue una piloto estadounidense que se destacó por sus proezas que hicieron historia en el mundo de la aviación, siempre comandado por hombres. Fue una pionera de viajes en solitario y logró grandes hazañas: fue la primera piloto en volar sola sobre las aguas del Pacífico, algo que nadie había conseguido antes.
Sin embargo, la piloto no llegaría a concretar su objetivo más anhelado. Su intento de lograr un vuelo global en 1937 se vio frustrado cuando a un mes del viaje, su aeroplano se perdió en medio del Pacífico, a una distancia desconocida de su próxima parada para cargar combustible, un mínimo territorio llamado Howland Island.
Earhart fue declarada muerta en enero de 1939, luego de lo que se consideraría una de las expediciones de búsqueda por aire y mar más cara de la historia de Estados Unidos. Pero a 85 años de esta tragedia, una compañía de exploración oceánica podría haber logrado resultados alentadores.
Una empresa estadounidense detectó imágenes que se parecen al avión de Earhart, Deep Sea Vision, una empresa de búsqueda con sede en Charleston, Carolina Del Sur, anunció este sábado que lograron capturar imágenes sonares convincentes de lo que podría ser el avión de Earhart en el fondo del Océano Pacífico.
El equipo localizó un objeto con forma de aeroplano entre Australia y Hawái, a 160 kilómetros de Howland Island, el aspirado destino de Earhart y su compañero Fred Noonan. La forma del objeto en las imágenes sonares se parecen estrechamente al aspecto del avión de la piloto, un Lockheed Electra, tanto en tamaño como en la cola. El dueño de Deep Sea Vision, Tony Romeo, dijo que se encontraba optimista en lo que la empresa descubrió.
“Con todo eso combinado sería muy difícil de que me convenzan de que eso no es un avión y no el avión de Amelia”, expresó Romeo sobre lo logrado.
Estos resultados se obtuvieron con imágenes de sonar, una herramienta cartografía que emplea ondas sonoras para medir la distancia entre el lecho marino y la superficie.
Con este dispositivo, Deep Sea Vision detectó una muy anhelada anomalía en el Pacífico, a más de 4877 metros bajo el agua, que se asemeja a un pequeño avión y que podría ser el de la heroica piloto.