Crimen de Hohenstatt: Dos coartadas similares y un principal sospechoso en el asesinato
A pocos días de cumplirse un mes del asesinato de Ricardo Gustavo Hohenstatt (81), el dueño de un campo en la zona rural de Montecarlo que murió de un disparo en la cabeza dentro de su propiedad el pasado 29 de diciembre, los investigadores continúan completando el rompecabezas, entre pistas y testimoniales en el caso, con la intención de reconstruir la secuencia del ataque y además identificar al autor del hecho.
Como publicó este matutino días atrás, la ampliación indagatoria hecha por Carlos C.D.S (62), uno de los tres detenidos que tiene el caso hasta el momento, se caracterizó por coincidir en un aspecto que podría ser clave para el expediente y que tiene que ver con la coartada dada que dio en primera instancia otro de los implicados que tiene el caso: Juan Carlos R. (25).
El muchacho fue el único que habló en la primera audiencia indagatoria ante el Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, pocos días después de los respectivos arrestos, instancia en donde el sexagenario y su padre, Mario R. (50) -tercer sospechoso aprehendido- optaron por guardar silencio.
De acuerdo a los datos aportados por fuentes que intervienen en la investigación, el recientemente declarante y el joven coincidieron en parte en sus respectivos relatos acerca del día del hecho y en que ambos estaban acostados en distintas viviendas ubicadas a 25 metros de distancia del campamento cuando se produjo el disparo que acabó con la vida del dueño de la propiedad.
Es decir, que el ataque se produjo en horas de la siesta y luego de que los cuatro implicados compartieran un almuerzo en la chacra de la víctima, ubicada en la zona rural conocida como Paraje Isla sobre la ruta provincial 15. Allí, los presentes habrían compartido también una ronda de vinos.
Los voceros indicaron que tanto Carlos C.D.S. (62) como Juan Carlos (25) reconocieron haber dejado en soledad al patrón de la chacra y a Mario R. (50) en la sobremesa. Aunque a la hora de hallar datos importantes para el caso, fue el primero quien fue más allá y dijo que tras escuchar el disparo que venía desde afuera, al salir de la habitación, se topó con Hohenstatt tendido en el suelo y gravemente herido.
Dijo que únicamente escuchó el estruendo del rifle calibre 22 que tanto él como su expatrón usaban para cazar animales, no así ninguna pelea entre la víctima y Mario R.
También sostuvo que hasta ese entonces la víctima seguía con vida y que cuando subió a un caballo con la intención de pedir ayuda a un paisano que vive a unos 3 kilómetros del lugar, fue amenazado por el propio Mario. “Me iba a matar si llegaba a contar algo de lo ocurrido a la Policía”, declaró el sexagenario en su ampliación de indagatoria.
Incluso, narró que tras salir cabalgando rumbo a la aldea mbya fue seguido también a caballo por el mayor de los peones de la víctima, aunque finalmente esto fue solamente durante unos 100 metros y que luego el presunto homicida regresó al lugar donde estaba Hohenstatt.
Luego, añadió que al regresar a eso de las 20 a la chacra, notó que el dueño de la propiedad estaba muerto y que su rostro tenía signos de haber recibido golpes.
Detenciones
En otro momento de su declaración, Carlos C.D.S (62), sostuvo que durante un largo rato se quedó junto al cuerpo de la víctima, mientras Mario (50) adelantó que tenía pensado abandonar el lugar durante la madrugada, pero que antes necesitaba descansar.
Aunque un par de horas después, arribó a la chacra el paisano al que se le solicitó ayuda, acompañado de un efectivo policial que de inmediato fue en busca del presunto agresor. Y acto seguido, arribó el móvil policial de Guaraypó con más uniformados y que terminaron por detener a los dos peones y a Carlos.
Más allá de esta declaración, por el momento los tres detenidos continuarán tras las rejas hasta tanto la justicia disponga nuevas diligencias en el caso.
Fuentes judiciales apuntaron que los resultados de la autopsia al cuerpo de la víctima determinaron que tenía múltiples golpes en el cuerpo, y que estos fueron propinados previo a su muerte. A su vez, el examen arrojó que Hohenstatt sufrió un balazo que impactó en su cráneo, siendo el ingreso de la bala por las fosas nasales y provocando su muerte de inmediato.