Vacuna del dengue: por qué se prioriza a algunas personas y quiénes no pueden vacunarse

Al igual que ocurre con en provincias como Salta, donde ya se está vacunando gratuitamente contra el dengue a personas de entre 25 y 39 años, Misiones decidió priorizar a los adultos jóvenes en esta primera etapa de inmunización, en este caso a los que tienen entre 20 y 40 años.

“Es la población laboralmente activa y la que más se ve afectada en los brotes por dengue”, había argumentado Marcelo Quipildor, médico infectólogo salteño en una entrevista reciente con El Territorio.

Así, en Misiones desde hoy los turnos para vacunarse se pueden obtener a través de la app Alegramed en la sección ‘Atención inmediata’, donde un profesional prescribe la vacuna a quien cumple los requisitos y se asigna un turno en el centro vacunatorio más cercano al domicilio del solicitante.

Si bien fueron cientos las consultas, hasta esta tarde eran 50 los que cumplían los requisitos solicitados.

Sin embargo, las vacunas que son elaboradas por el laboratorio japonés Takeda se la pueden aplicar -con receta médica- a cualquier persona a partir de los 4 años independientemente de si tuvo o no la enfermedad. El esquema completo incluye dos dosis que deben colocarse separadas por un intervalo de tres meses y también están disponibles en farmacias locales a un costo de 61.336 pesos cada vacuna.

Como efectos adversos, aunque esporádicos que puede producir la vacuna, se reportó dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular, malestar, fiebre y debilidad. Todos estos síntomas fueron pasajeros, desaparecieron sin inconvenientes y están relacionados con el mecanismo de acción de la vacuna, había comunicado el laboratorio productor.

Pero por tratarse de una vacuna a virus vivo atenuado, está contraindicada en embarazadas y mujeres en período de lactancia y en aquellos individuos inmunosuprimidos como personas viviendo con VIH o pacientes en tratamiento oncológico.

“Es una vacuna contraindicada en embarazadas, durante la lactancia y en pacientes inmunocomprometidos. Es un virus atenuado, muy parecido a la vacuna contra la fiebre amarilla”, sostuvo por su lado el médico infectólogo y especialista en enfermedades tropicales, Tomás Orduna.