Una aventura en bicicleta por los caminos de América de norte a sur

Lily Wow (42) oriunda de la pequeña localidad de Kelseyville en el estado de California, Estados Unidos, siempre soñó con recorrer el mundo en bicicleta. Para materializar este anhelo ahorró durante varios años; es profesora de inglés y enseña el idioma a los inmigrantes latinos en su país.

Comenzó a pedalear hacia Sudamérica en febrero de 2022, salió de Kelseyville hasta Miami, desde allí en avión a Venezuela, y a pedalear de nuevo pasando por Guyana ingresando al Brasil viajando por el litoral marítimo, por las playas hasta ingresar a la Argentina por Foz de Iguazú.

Por estas horas disfruta de la hospitalidad de la familia de José Borges Carvalho en Puerto Esperanza. “Conocí en la universidad en Nueva York como compañera de estudios a la esposa de Jorge Luis Borges, hijo de mi anfitrión Don José y su señora Georgette”, indicó Lily.

En poco tiempo más prevé retomar su travesía en bicicleta con destino a Ushuaia viajando por el litoral marítimo, y volviendo por la precordillera, Chile, norte de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Centro América, México y nuevamente California. “El regreso a mi país sería tal vez a fines de 2024 o más y con el objetivo si la salud me acompaña, de pedalear luego por África y Europa”, expresó sobre sus planes de ver el mundo en bicicleta.

Lily recordó también que en la salida de su casa luego de pedalear un par de días, falleció su padre Dallas Wow y tuvo que volver para los funerales y reemprender el viaje unos días después. “Quedan allá con mi madre Titeresa, dos hermanos, con quienes estoy en contacto permanente”, precisó.

“Paisajes y gente increíbles”

En este periplo que lleva casi dos años de duro pedalear en su bici, donde lleva lo imprescindible como carpa, bolsa de dormir, repuestos, herramientas, cubiertas, cámaras y ruedas de repuesto, algunos víveres secos y fruta que va reponiendo por el camino, contó Lily que se admiró “con los paisajes increíbles y la gente solidaria con quien me encontré”.

Y detalló que uno los momentos más lindos que lleva en sus retinas fue el viaje en barco de cinco días para atravesar el Amazonas desde Manaos a Belén.

“Un barco enorme con unos 1500 pasajeros, autos, camiones, y más. Una experiencia única, de conversar con gente diversa de distintos países, mayoritariamente brasileños por supuesto. La verdad fue tan enriquecedora la experiencia que el tiempo pasó como un soplo”, relató con un acento de tonalidades entremezcladas por su estadía por distintos lugares. Y se mostró con mucha expectativa por la nueva etapa de su viaje por tierras argentinas.