El Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico investiga a un oficial de la Policía de Misiones de 40 años que semanas atrás fue denunciado por grooming por parte de la madre de una adolescente de 14 años. La menor sería alumna de las clases de baile que da la esposa del uniformado y por estas horas, si bien el acusado permanece en libertad serían clave distintas pericias ordenadas para la Justicia para avanzar en la investigación. 

El grooming es el acoso sexual a niños, niñas y adolescentes a través de medios digitales, consistente en acciones desplegadas generalmente por personas adultas, de cara a establecer contacto con fines sexuales.

Según detallaron voceros que intervienen en la pesquisa a este matutino, la denuncia fue presentada en la comisaría de Puerto Rico, a principios de este mes, por parte de la madre de la adolescente. 

De acuerdo a los datos aportados por los voceros, la denunciante narró que desde hacía varios días notó actitudes raras en su hija.

Aunque lo que terminó por alertar de que algo andaba mal lo descubrió a partir de una aplicación que ella misma había instalado tiempo antes en el teléfono celular de su hija y que le permitía a ella tener conocimiento de los mensajes de Whatsapp que su hija mantenía con un desconocido. 

Mediante esto pudo saber que  la adolescente mantenía una relación muy cercana con este extraño y que incluso el desconocido le realizaba distintas insinuaciones, pero siempre detrás de chistes o comentarios con doble sentido. 

Pero lo más grave que descubrió la mujer fue que mediante la misma aplicación pudo saber que su hija acudió en al menos una oportunidad hasta el edificio donde funciona un juzgado del fuero provincial y en donde el sospechoso trabajaba. 

A partir de esto, la madre estableció que el desconocido era un efectivo policial que cumplía trabajos adicionales en ese edificio judicial y que se trataba ni más ni menos que de la pareja de la profesora de baile de su hija. 

Con la facilitación de los registros que mensajes y otras pruebas aportadas en su denuncia, el caso fue remitido al Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, desde donde se diligenciaron distintas medidas probatorias para el esclarecimiento del caso.

Se supo que una vez que se conoció la fuerte acusación, desde la fuerza provincial se dispuso la desafectación del efectivo de las horas que tenía como adicional en el juzgado. Aunque no trascendió si se dispuso alguna otra medida interna. 

Además, en un allanamiento que se concretó en casa del acusado se procedió al secuestro de su teléfono celular y de otros elementos de interés para la causa. También, este medio pudo saber que la pareja del uniformado declaró y defendió al hombre.

De acuerdo a las fuentes consultadas, se aguarda que en los próximos días la adolescente pueda declarar en entrevista en Cámara Gesell, lo que podría ser clave para ordenar la detención del acusado. 

Además, mientras dure la pesquisa, la Justicia determinó una orden de restricción de acercamiento que debe respetar el acusado sobre la denunciante.