Cristian Vargas (33) es juzgado por el Tribunal Penal Uno de Posadas

Caso Antonella: la figura de alevosía y los testigos que acorralan al imputado

A la espera de los alegatos y la sentencia que se concretarán mañana, las primeras cinco audiencias del juicio oral por el femicidio de la joven obereña dejaron aspectos relevantes .
domingo 12 de noviembre de 2023 | 2:00hs.
Caso Antonella: la figura de alevosía y los testigos que acorralan al imputado
Caso Antonella: la figura de alevosía y los testigos que acorralan al imputado

La etapa de recolección de pruebas del debate que investiga las circunstancias del femicidio de la obereña Antonella Bernhardt (27), ocurrido en su departamento del barrio El Brete de Posadas el 4 de abril de 2019, se cerró el último viernes luego de cinco extensas audiencias. En cada una de ellas, distintos testigos dieron en mayor o menor medida su aporte al esclarecimiento del proceso que se caracterizó también por otros dos aspectos relevantes para el caso.

Uno de ellos fueron las dos declaraciones que dio el imputado, Cristian Vargas (33), ante el tribunal y con las que buscó justificar que el ataque se dio en un contexto de forcejeo.

Y la otra, quizás lo más destacado de la semana, tuvo como protagonista al fiscal Martín Rau, quien tras escuchar la exposición que dio un día antes una médica forense sobre las lesiones que tenía la víctima solicitó el jueves a los magistrados incorporar entre las acusaciones contra el fotógrafo la figura de alevosía.

Para esto último, Rau se basó en el testimonio de la médica forense Silvia Carolina Lazos, quién detalló en la audiencia del miércoles cada lesión que presentaba la víctima e introdujo la hipótesis de que la estocada con el arma blanca haya sido con Antonella en el piso y en un estado de indefensión.

A través de la aplicación Zoom, la perito comenzó relatando cómo se encontraba el cuerpo de la víctima dentro de la habitación del departamento que alquilaba en El Brete.

"Nos encontramos con un cuerpo con abundante sangre seca en la zona del tórax, hombro y brazo derecho", comenzó explicando Lazos. Comentó que la víctima tenía en el cuello una lesión punzo monocortante y penetrante de 5,5 centímetros de longitud, que no era lineal.

La familia Bernhardt estuvo presente en las cinco audiencias del debate.

Al referirse a la profundidad que tuvo el arma blanca utilizado por Vargas para asesinar a Antonella, alegó que se trataba de "6 y 7 centímetros", lo que ocasionó que el cuchillo traspase la membrana muscular, llegue hasta la zona de vía aérea, cortando la membrana tiroidea y finalizando "sobre la cara anterior del cuerpo vertebral".

Además de esta lesión en el cuello, la forense indicó que existió también traumatismos vitales en la cara y cabeza. Uno de esos traumatismos que encontró fue en la oreja izquierda, zona donde en primera instancia señaló que pudo ser producto de haberse golpeado "con algo o contra algo".

Como así también, un traumatismo en el parietal izquierdo de la cabeza. Lesión que con más seguridad mencionó que fue provocada con algún objeto, ya que la zona "estaba sobreelevada". A su vez, en la enumeración de lesiones sufridas por la víctima, manifestó que presentaba una herida cortante en su mano izquierda, la cual pudo haber sido como consecuencia de un intento de defensa.

Otra arista que destacó la testigo es que la estocada en el cuello fue "con la víctima apoyada en un plano duro y estando acostada. No había mucha defensa".

Contradicciones

Quien también aportó su testimonio fue la licenciada Florencia Roldán Del Piano, a cargo de la entrevista a Vargas para hacer un análisis psicológico. La profesional remarcó: "Encontré el patrón vincular que el entrevistado pretendía establecer con el sexo opuesto. No advertí ninguna dificultad que le impida comprender lo que hacía".

"Recuerdo que en la entrevista y con los resultados de los análisis, él hacía mucho hincapié en el rol que cumplía su pareja en su día", explicó. Y agregó que las características eran de una relación donde había conductas de "celos y de control", que eran percibidas por él como formas de cariño. Además, la licenciada indicó que "las conductas negativas las atribuía al otro".

La testigo mencionó también que en su análisis encontró indicadores que contrastan las manifestaciones verbales de Vargas. "En el proceso de evaluación se presentó con una fachada con determinadas características, pero lo que pretende mostrar no se corresponde con los indicadores", explicó, haciendo referencia que el imputado respondía tratando de beneficiarse.

El presunto forcejeo, contado dos veces

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