La obsesión por la séptima tiñe el día entero de azul y oro

Boca jugará esta tarde, desde las 17, el partido más importante de los últimos años cuando se mida con Fluminense de Brasil por la final de la Copa Libertadores, en el mismísimo Maracaná. El pueblo bostero copó Río de Janeiro y crece la expectativa.
sábado 04 de noviembre de 2023 | 1:30hs.
La obsesión por la séptima tiñe el día entero de azul y oro
La obsesión por la séptima tiñe el día entero de azul y oro

Boca, seis veces campeón de América, enfrentará esta tarde a Fluminense, de Brasil, en una final que opondrá a equipos de estilos disímiles y en la que los Xeneizes intentarán conquistar su ansiada séptima Copa Libertadores en un escenario mítico como el Maracaná de Río de Janeiro.

La final de la edición 2023 del torneo más importante de Sudamérica a nivel de clubes se jugará desde las 17 con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán y televisación de Telefé, Espn, Fox Sports y las plataformas Star+ y PlutoTV.

El arquero misionero Chiquito Romero, clave en la campaña, estará en el once Xeneize.

Boca, que se coronó por sexta y última vez en 2007, intentará cortar la hegemonía reciente de los equipos brasileños, que se quedaron con las recientes cuatro ediciones de la Libertadores, dos ganadas por Flamengo (2019 y 2022) y otras dos por Palmeiras (2020 y 2021).

Además, el Xeneize intentará igualar el registro de Independiente de Avellaneda, que se mantiene como el más ganador de la Libertadores con sus siete trofeos obtenidos entre 1964 y 1984.

El equipo boquense que dirige Jorge Almirón protagonizó una campaña impecable en la fase de grupos y se adjudicó el F, luego en los mano a mano eliminó a Nacional de Montevideo, Racing y Palmeiras, con la curiosidad que todas las definiciones fueron por penales y se agigantó la figura del arquero misionero Sergio "Chiquito" Romero.

El equipo argentino reconoció ayer por la tarde el césped del Maracaná.

Su rival, el Flu, que lo más cerca que estuvo de ganar la Libertadores fue en 2008 cuando perdió la final con la Liga de Quito que dirigía el Patón Bauza, se adjudicó el grupo D (goleó a River por 5 a 1 en el Maracaná) y luego dejó en el camino a Argentinos Juniors, Olimpia de Paraguay e Internacional de Porto Alegre.

Si bien el partido se juega en tierra brasileña y en la 'ciudad maravillosa' a la que pertenece Flu, Boca estará acompañado por una multitud adentro y afuera del estadio, ya que al menos 100 mil bosteros invadieron Río para respaldar los colores azul y oro que desvelan a la mitad más uno de la Argentina.

La final, que en el caso de terminar empatada se jugará tiempo extra de 30 minutos, y de persistir la igualdad habrá definición por penales, se perfila en lo previo con mucha paridad y una equivocación o un error puede ser determinante para consagrar al nuevo campeón de América.

En la previa el clima está muy enrarecido por actos de violencia en que la policía brasileña y los barras del Flu agredieron a hinchas argentinos y sus familias lo que generó un estado de alerta departe de la Conmebol y las autoridades de Río de Janeiro y los dirigentes de ambos clubes.

En el caso de Boca, la final tiene trascendencia deportiva y también política, ya que si gana la Libertadores sería determinante en las elecciones de fin de año para renovar las autoridades del club.

En ese sentido, si Boca se consagra en Río de Janeiro Jorge Amor Ameal como presidente y su sostén, Juan Román Riquelme como vice y encargado del fútbol, tendrían allanado el camino para seguir en el club cuatro años más, y para la oposición significaría el golpe de gracia.

Fernando Diniz, DT del ‘Flu’, junto al exdefensor de Real Madrid, Marcelo.

En cuanto a lo futbolístico, Boca confiará en la jerarquía que dispone en las áreas con Chiquito Romero en la propia y el uruguayo Edinson Cavani en la del rival, y el buen juego que aportan Valentín Barco, Ezequiel “Equi” Fernández y Cristian Medina, más la capacidad de Miguel Merentiel en ofensiva.

No estará el capitán Marcos Rojo por haber sido expulsado en la semifinal con Palmeiras, en una baja sensible, y su lugar será ocupado por el promisorio Nicolás Valentini, nacido en el partido bonaerense de Junín hace 22 años y con actuaciones que autorizan a pensar que puede suplir la baja en la defensa.

Por el lado del Flu, las figuras del equipo carioca son el argentino Germán Cano, goleador de la Libertadores con 12 tantos, el zaguero Felipe Melo, el lateral izquierdo Marcelo, exfigura del Real Madrid, y el mediocampista ofensivo Ganso.

Además, el DT Fernando Diniz, quien también dirige al seleccionado de Brasil, recuperará al lateral derecho Samuel Xavier, quien cumplió un partido de suspensión y volverá a la titularidad.

El “Flu” irá por su primera conquista importante ante un rival de la jerarquía de Boca que desea recuperar la Libertadores luego de esa lejana consagración en 2007 y de dos finales perdidas en la última década, la primera con Corinthians en 2012 y la segunda frente a River en 2018.

"Es el partido de mi vida"

La experiencia de Cavani es un extra que tiene y que puede ser diferencial en este encuentro. Sin embargo, este momento es más que especial y el Matador deja todo atrás pensando en esta final.

"Es el partido de mi vida, por todo lo que implica, por dónde lo vamos a jugar, por el momento de mi carrera. Son muchos condimentos que ayudan para que pueda decir que es el partido más importante. De esa manera lo jugaremos", dijo ayer en conferencia de prensa.

Al mismo tiempo, el uruguayo le dedicó unas palabras a los hinchas de Boca, a sus sacrificios que hicieron y lo que les transmiten para este encuentro. "Yo creo que lo que está pasando, que vemos y las noticias que llegan a la concentración de toda esa gente que ha hecho un sacrificio grandísimo por venir hasta acá habla por sí solo. Nos motiva", cerró.

 

Los artilleros

Edinson Cavani
El Matador llegó al conjunto de la Ribera en el mercado de invierno del fútbol argentino y se integró para disputar los partidos en la competencia internacional desde octavos.

Son 13 los partidos que disputó con la camiseta azul y oro hasta la fecha, en los que marcó tres tantos. Pero, justamente, fue autor del gol en la revancha de las semifinales ante Palmeiras y también cumplió al anotar en la definición por penales con Racing y el Verdao.

Germán Cano
El  argentino fue uno de los máximos artilleros del último año. Y en esta campaña, no se quedó atrás en absoluto debido a que nuevamente consiguió grandes números. Son 54 los encuentros que jugó entre todas las competiciones, en los que festejó en 36 oportunidades por lo que cuenta con una gran efectividad. De hecho, es el máximo goleador de la actual Libertadores con 12 conquistas.

Conmovedor banderazo azul y oro en Copacabana

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