Qué declaró el testigo estrella de la acusación

“Koki me dijo que le hizo una llave con el brazo y le tenía del cuello (…) dijo que le terminó de matar haciéndole una llave con la mano, que le apretó más fuerte. Me dijo que estaban los dos solos, no me dijo dónde fue, sólo dijo que lo mató y que lo tenía enterrado en el Yazá”.
La cita corresponde a la declaración testimonial prestada por Diego Armando F. (25) el 8 de junio del año pasado en sede judicial.
El relato sentó las bases para la acusación contra Koki T., aunque la lectura del éste devela que el testigo incurrió en marcadas contradicciones propias y respecto a declaraciones de terceros.
Sobre el día en que el acusado le habría confesado el hecho, del cual no precisó la fecha, mencionó que lo mandaron a llamar por intermedio de dos menores.
“Le dije que no me podía involucrar en nada, que no me podía meter en problemas y ahí el amenazó de matarme a mí y a mi familia, si yo decía algo”, se cita en el expediente. No supo precisar por qué el implicado lo eligió para confesarle el crimen, ya que apenas eran conocidos del barrio.
“No me dijo en qué fecha lo hizo, sólo que hizo una macana. Yo estaba aterrado. Me dio 400 pesos para que le compre pan y mortadela”, indicó. Otro aspecto que siembra interrogantes es que en todo momento Diego Armando F. mencionó que el imputado aseguró que el cadáver de Josías fue arrojado al arroyo Yazá, en Campo Viera.
“Koki también me dijo que le tenía atado del cuello con una soga, y ahí le ato en una piedra y lo tiro en el agua”, detalle que no condice con la profundidad del lugar donde encontraron el cuerpo, un bañado de pocos centímetros.
“Koki me dijo que ellos se mandaron una macana juntos y que ahí le tuvo que matar para que no lo delate. Dijo que lo mató y lo llevó al Yazá, que es por Campo Viera me dijo. No me dijo cuánto tiempo hacía que estaban juntos con el gurí”, mencionó.
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