El deporte en un contexto social adaptado

Los Juegos Evita permiten abrir nuevas alternativas de crecimiento para deportistas con diversas condiciones
sábado 30 de septiembre de 2023 | 6:01hs.
El deporte en  un contexto  social adaptado
El deporte en un contexto social adaptado

La psicóloga Romina Compes afirmó que “la discapacidad tiene que ver con la incapacidad social de adaptarse al otro”, todo esto en referencia a cómo se percibe a las personas con discapacidad, y sobre cómo estas se desenvuelven en un contexto que muchas veces les impide desarrollar su vida con normalidad.

En los Juegos Evita se llevan adelante deportes adaptados desde 2004, cuando se incluyó al atletismo entre las competencias. Poder fortalecer el contexto no sólo significa abarcar a una gran cantidad numérica de personas, sino también llegar a aquellos que muchas veces tienen impedimentos para realizar aquellas actividades convencionales.

La inclusión de las disciplinas adaptadas significa sumar, entre otras cosas, la posibilidad de que jóvenes con diversas patologías puedan crecer, enfrentarse a otra realidad, superar desafíos y asegurarse que el hecho de tener una discapacidad no le impida desplegar destrezas en áreas que les atraigan.

Durante esta edición de la competencia, Misiones obtuvo una gran cantidad de medallas en deporte adaptado y de hecho la primera presea de la delegación vino de la mano de Milena, una joven con discapacidad intelectual que logró la plata en salto en largo.

La lista es larga, pero la importancia de los juegos adaptados no viene únicamente del objetivo de ganar sino que va mucho más allá.

Lograr un contexto en el cual las personas con discapacidad se adapten con la misma facilidad que el resto de las personas en actividades convencionales demuestra que como sociedad debemos seguir apuntando a adaptarnos a otras realidades, como reflexiona la psicóloga Ocampo.

La fuerza de una nadadora

A Tayna Jureis (14) le diagnosticaron una infección por estafilococo a los 20 días de haber nacido y le tuvieron que extirpar un riñón. Pero eso no fue todo para la pequeña, ya que luego de diversos estudios descubrieron que la infección le causó daños en el hueso de la columna y, según los propios médicos, estaba destinada a tener graves problemas motrices.

Hoy Tayna se lleva a Posadas la medalla de plata en la competencia de natación adaptada de espalda en 50 metros, un hecho contra todo pronóstico.

Tiago Engler, una de las grandes cartas del parapowerlifting. foto: Alexander Wereszczuk

Y es que la joven deportista no sólo superó el desgarrador pronóstico, sino que logró crecer en el deporte que le hace emocionarse hasta las lágrimas cada vez que logra un nuevo objetivo. “Siempre lloro, pero de felicidad”, describió la atleta.

Luego del difícil inicio que tuvo Tayna en su primer mes de vida, hoy con 14 años eso es sólo parte del pasado. Tayna camina, socializa mucho, le encanta rodearse de personas buenas y nada como pez en el agua.

El lugar en el mundo de Fran

Por otra parte, Francisco Alejandro Aguirre (14) tiene trastorno de la comunicación social y déficit cognitivo intelectual. Esto hace que tenga dificultades para desenvolverse en lugares en los que hay mucho ruido y mucha gente.

Pero muy convencido de que su lugar en el mundo es la pileta de natación -lo sabe desde los siete años- logró competir por primera vez en los Evita.

Para el joven ya es un gran logro que vale más que mil medallas. Logró adaptarse al entorno y pudo viajar por primera vez sin su mamá, la persona que le da la seguridad necesaria para enfrentar cada desafío y le tranquiliza en los diferentes escenarios y contextos sociales.

Detrás de la adaptación de Tayna y Francisco se encuentran las profesoras Maira Andrea Rodríguez y Antonella Tomaselli. Ellas logran el equilibrio entre adaptar el contexto y adaptar a los chicos a cada espacio para que puedan desarrollar el deporte que les apasiona.

Un conjunto que se adapta

Algunos de los jóvenes de atletismo adaptados con lo que pudo dialogar El Territorio son, Tayna Jureis, Tiago Engler, Francisco Aguirre, Micaela Samudio, Tomás Kraus y Mía Fafundez, todos ellos tienen diferentes discapacidades motrices, pero al mismo tiempo fuertes capacidades en el deporte.

Tayna, Francisco, Tomás y Mía nadan desde 25 a 50 metros, esto les da felicidad, confianza y fortaleza. Tiago y Micaela hacen parapowerlifting y logran levantar pesas que, en el caso de Tiago, superan ampliamente su peso corporal.

Ellos son sólo algunos de jóvenes misioneros que participaron de los Juegos Evita y una de las cosas que llama la atención en estos chicos es que para ellos no hay nada en este mundo que les impida llegar lejos.

De alguna forma, ellos reconocieron que hay un contexto que deben enfrentar y en el cual deben crecer, pero no se rinden ante las dificultades sino que, muy por el contrario, se impulsan y luchan para competir.  

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