Entierro y numerosa manifestación

Adriana Estefanía Dos Santos (16) fue sepultada en el cementerio local el martes por la madrugada, debido a que no se pudo realizar el velorio. Horas más tarde su familia participó de una convocante manifestación en pedido de justicia que se gestó rápidamente.
La marcha colmó tres cuadras de gente, entre vecinos y agrupaciones sociales. Recorrieron la Municipalidad, la Comisaría de la Mujer y el Juzgado de forma pacífica. Reclamaron por medidas para la erradicación de la violencia de género y el consumo de estupefacientes.
En ese contexto, Olga Bento, la madre de Adriana, expresó a El Territorio: “No pudimos velarla porque el cuerpo estaba desecho; yo quiero justicia por mi hija, ella no puede ser una más de la lista, un asesinato más impune, una hija más”.
Apuntó contra el sospechoso e indicó que “ese hombre desalmado sin corazón que quitó la vida de mi hija tiene que ser condenado a perpetua o más. En mi corazón deseo pena de muerte para él, para este tipo de personas, que mi hija sea la última de la lista, no una más”.
“Yo no puedo decir que Estefanía conocía a ese tipo, siempre que ella salía decía que iba a la casa de algún compa o amigo, pero de quién se trataba era una información que no podía sacar de ella”, añadió en referencia a Winnik (41) y calificó el hecho como “un asesinato cruel, a sangre fría”.
Sobre la joven, la recordó así: “Era una nena muy fuerte, pasaba por lo que pasaba siempre alegre. Donde ella estaba no había tristeza, se extraña sus locuras, sus chistes, sus peleas. Era una nena que no se dejaba derrotar por nada, por más que estaba mal porque se dializaba, ella tenía mucha fuerza de voluntad”.
La joven padecía insuficiencia renal crónica desde los 10 años y a raíz de esto se realizaba diálisis. Pese a esto, se mostraba sonriente, con ganas de pelearle a la enfermedad hasta lo último. Soñaba con ser maestra jardinera, pero le arrebataron la vida de la forma más cruel.
Winnik fue imputado por homicidio doblemente calificado y se abstuvo