En la mañana del jueves pasado, el excombatiente Alberto Giménez (62) salió con su auto para dirigirse a la zona donde acostumbraba cada día realizar su caminata, pero desde entonces no regresó a su hogar del barrio Santa Cecilia de Candelaria.

Al ver que pasaban las horas y no regresaba, familiares realizaron la denuncia correspondiente y de inmediato efectivos de la policía local, con la colaboración de otras dependencias, comenzaron con la búsqueda del hombre, que aún no arrojó rastros que indiquen el paradero de Giménez.

En tanto, la familia del hombre siente incertidumbre y cree saber dónde podría estar el hombre.

 “Él me había dicho que prepare mi tarta de verduras y que él comería fiambre, que para el mediodía volvía”, indicó Rosa Villalonga, la esposa del hombre, en diálogo con El Territorio.

En esa línea, mencionó que “se fue como cada mañana, pasó el tiempo y nada de él. A las cinco de la tarde del jueves hicimos la denuncia”.

Efectivos de la comisaría de Candelaria buscaron por la zona de montes.

Mientras la familia buscaba por varios lugares que él acostumbra caminar,  no se sabía nada del hombre ni del vehículo. Recién el pasado viernes cerca del mediodía un hijo encontró la camioneta que se encontraba dentro del cementerio.

“Todo es muy raro, todo el tiempo tratamos de colaborar. Realizamos nuestras búsquedas en primer momento y hasta hoy, lo cierto es que nada está claro”, manifestó Villalonga, agregando que “queremos que se abra una sepultura nueva, porque hay rastros de su zapatilla hasta ese lugar y moscas rondando”.

Respecto a la presencia de moscas en la tumba, la entrevistada explicó que “eso nos hace dudar, ya que si alguien fue sepultado ahí con un féretro correspondiente no tiene por qué haber moscas, es todo muy difícil de entender”.

En tanto la hermana de Rosa, Graciela, contó que “es todo muy raro, no podemos conjeturar sobre qué pudo haber pasado. Lo más raro es porque el auto lo encontró mi sobrino, dentro del cementerio”.

A su vez, la familia del hombre de 62 años, indicó que el cuidador del lugar dice que no está siempre, y que su trabajo es estar “sólo cuando hay un entierro”.

Por otra parte, la entrevistada indicó que “no podemos suponer sobre qué pudo haber pasado, solo queremos que se realicen las investigaciones correspondientes y que no quede nada al azar”.

“Es importante saber qué pasó con mi cuñado, ya que esa caminata él la hacía desde hace años y nunca hubo problemas”, cerró la mujer.

En tanto que desde la policía indicaron que esperan orden del juez de la causa para realizar la apertura de una tumba reciente.