Técnica de madera quemada: preservación y estética fusionadas

lunes 21 de agosto de 2023 | 17:40hs.

La tradición y la innovación se entrelazan en la técnica japonesa de preservación de la madera conocida como Yakisugi. Este método, cuyo nombre proviene de las palabras japonesas “yaki” (calentar con fuego) y “sugi” (ciprés), ganó popularidad en la arquitectura moderna por su capacidad para mejorar la durabilidad y la estética de la madera, al mismo tiempo que contribuye a la preservación del medio ambiente. El arquitecto Juan Carlos Kikue, compartió a El Territorio su perspectiva sobre esta antigua tradición y su adaptación en el contexto actual.

La esencia de la técnica

El Yakisugi es un proceso que implica someter la madera a un tratamiento de carbonización controlada mediante el uso de fuego. Esta carbonización superficial no solo aumenta la durabilidad de la madera haciéndola impermeable y resistente a los insectos, sino que también confiere un característico aspecto oscuro y texturizado que es muy valorado en la arquitectura moderna.

Según el arquitecto Kikue, “mediante una ligera carbonización de la superficie de la madera, sin quemar toda la pieza, esta se vuelve impermeable y, por lo tanto, más duradera. También se protege contra insectos”. El proceso consiste en quemar cuidadosamente la madera hasta alcanzar un punto óptimo de carbonización, cepillar la superficie para eliminar las impurezas, lavarla para eliminar el hollín y finalmente aplicar un protector, como el barniz o aceite natural como la linaza.

Usos versátiles

Esta técnica ofrece una amplia gama de posibilidades en la arquitectura y el diseño de interiores. “Es muy apto para usar como revestimiento exterior de viviendas, depósitos, artesanías o muebles”, señaló Kikue. En sus comienzos, la madera de ciprés fue la más utilizada en Japón, pero la técnica se ha adaptado a diversas maderas semiduras y blandas de baja a media densidad. En el contexto de Misiones, donde los recursos madereros son abundantes, esta técnica podría proporcionar una alternativa sostenible y atractiva para la preservación de la madera.

En palabras de Kikue, “es una alternativa más para preservar la madera y creo que está siendo tendencia en el uso de revestimientos en viviendas residenciales y en mobiliarios, por las cualidades estéticas y técnicas de preservación que son dentro de todo un proceso económico”. Además, esta técnica podría beneficiar la economía local al agregar valor a los productos de madera y cubrir la creciente demanda global.

Beneficios

Además de su atractivo estético, el Yakisugi ofrece una serie de beneficios técnicos y medioambientales. Según el arquitecto Kikue, estos incluyen:

Resistencia al Fuego (Ignífuga): La carbonización proporciona una capa de protección adicional contra el fuego.

Resistencia a Insectos Xilófagos: La carbonización y el acabado protector ayudan a prevenir el daño causado por insectos.

Resistencia a la Pudrición: La madera carbonizada es menos propensa a la descomposición.

Resistencia al Agua: La carbonización impermeabiliza la madera, prolongando su vida útil.

Resistencia a los Rayos UV: La técnica también puede proteger la madera de la decoloración causada por la exposición al sol.

Técnica de madera quemada:  preservación y estética fusionadas
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