El sueño de viajar y conocer distintos sitios es una aventura que promueve a muchas personas con el objetivo de salir de su lugar de origen y explorar diversos países. Para Guillermo Benítez y María Portela, una pareja oriunda de la ciudad de Colonia, Uruguay, viajar en familia es algo tan gratificante que decidieron emprender esta aventura en 2017. Junto con sus hijas Sofía (17) y Paulina (11), gestaron la idea de recorrer Sudamérica a bordo de una casa rodante. Hasta ahora, han conocido gran parte del continente, sin un punto de destino final en mente, simplemente recorriendo las rutas y deteniéndose en localidades.

El sustento económico para continuar con el viaje proviene de la venta de cuadros y otras artesanías que elaboran en el camino, así como de los trabajos que surgen en diferentes lugares, como cuidar fincas o realizar tareas gastronómicas. En Brasil, por ejemplo, María dio clases de cocina en restaurantes, enseñando la pastelería uruguaya y argentina, así como platos típicos como las empanadas. La versatilidad en el rubro gastronómico les permite adaptarse y aprovechar nuevas oportunidades que se presenten. Adoptaron un estilo de vida nómade, considerándose una familia en constante movimiento. Sin embargo, dejar atrás su hogar y a sus seres queridos para emprender este desafío también genera nostalgia. Aunque planean reunirse nuevamente al final del año, aún no tienen una decisión definitiva sobre si pasarán las festividades en Brasil o regresarán a Uruguay antes de continuar su travesía. Su objetivo principal es conocer Sudamérica en su totalidad, y han dado ini

cio a este recorrido en su propio país, Uruguay, antes de adentrarse en los países vecinos. Su proyecto se llama "Latiendo América". Desde 2017, han logrado visitar 20 provincias argentinas y 3 estados del sur de Brasil. Ambos coinciden en que cada lugar está lleno de bellezas naturales y han forjado amistades con las personas que han conocido en el camino. Cada sitio los cautiva con sus particularidades y sus habitantes.

La pareja considera que su tierra natal, Colonia, es un lugar que merece ser visitado debido a su rica historia y a la cálida recepción que brindan a los visitantes. También recomiendan las playas de Maldonado y Rocha, donde el océano es el principal atractivo, y destacan la gastronomía local como el asado, los platos de mar y el suculento chivito al plato. Guillermo también expresó su admiración por otras provincias y regiones de Uruguay. En el norte del país, le cautivaron los paisajes y la sencillez de su gente. En Salta y Catamarca, tuvo la oportunidad de probar platos típicos como la humita, el tamal y las deliciosas empanadas. Respecto a Misiones, destacó su belleza en todos sus aspectos. Han aprendido a vivir de manera sencilla y a disfrutar de su entorno, aunque también extrañan a quienes dejaron atrás. María concluyó diciendo que la vida nómade les ha enseñado a valorar lo simple y a apreciar las experiencias que les ofrece cada nuevo destino.