Fito Páez en Corrientes

Fito Páez trazó un idilio envuelto en nostalgia

Los éxitos de los 90 incendiaron el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, como una precuela de esta faceta de la historia del rock nacional que se revive con fuerza, a 30 años
lunes 24 de abril de 2023 | 6:05hs.
Fito trajo lo mejor de su versión artística. Foto:  instagram/gentileza Guillermo Billordo
Fito trajo lo mejor de su versión artística. Foto: instagram/gentileza Guillermo Billordo

Más de dos horas marcadas por hits del inconciente colectivo, del cancionero popular del rock argentino se combinaron con los sapucay litoraleños.

Con la experiencia que da la veteranía, Fito Paez y el amor que trasciende, incendiaron el correntino anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola el sábado por la noche.

Con su estilo de siempre, muecas y 'espasmos' conocidos,  y esos gestos de director de orquesta que tiene con su banda, Páez abrió nuevamente su diario íntimo noventoso para recordar amores pasados y llenar de nostalgia a miles de espectadores identificados con sus historias.

De esta manera, el prolífico repaso de su disco icónico El Amor después del Amor, con el que celebra 30 años, lo trajo al Litoral y emocionó a fanáticos de Misiones, Corrientes, Chaco y hasta de Salta.

 Elegido como una especie de bisagra en su carrera, El Amor después del Amor no sólo es el eje de esta gira sino también de la serie homónima que se estrena esta semana en Netflix y cuyo trailer anticipó lo que se viviría en el show correntino.

Una imponente banda-orquesta comenzó a delinear la canción que protagoniza todo este despliegue, muy puntual, a cinco minutos de las 22. Así, los temas que vieron la luz en 1992 comenzaron a encadenarse en una festiva y acabada cadencia. María ‘Eme’ Vitale se lució desde el principio en los coros, encarnando cada uno de esos sones como si la génesis creativa de Paez no la hubiera encontrado solo con una década de vida.

La potente Tumbas de la gloria determinó uno de los momentos más álgidos de la noche mientras Pétalo de Sal tuvo la ineludible referencia al flaco Spinetta. “Están todos cacareando por la Inteligencia Artificial, pero la IA nunca va a hacer a un Alberto Spinetta, ya te lo digo”, alegó Paez para la ovación del público.

 Sasha, Sissí y el Círculo de Baba, la coreadísimaUn vestido y un amor, La rueda Mágica, A rodar la vida y Brillante sobre el mic pasaron también como los hits inolvidables del recordado álbum, que se codearon con Tráfico por Katmandú, Creo, Detrás del muro de los lamentos -con sapucays del público incluidos- y la rockera Balada de Donna Helena, transmitiendo la magnitud, versatilidad y efectividad de El Amor....

Después del marcado aniversario que tuvo menciones a sus amores Fabiana Cantilo y Cecilia Roth y recordó también su infancia en ‘‘ese pantano maravilloso donde se escuchaba Atahualpa Yupanqui y Los Beatles; Chabuca Granda, Cocomarola y Charly García’’, hubo un intervalo de 9 minutos cronometrados para anticipar la segunda parte del espectáculo.

Siguieron los escuchadísimos éxitos populares como Circo Beat, la poderosísima Ciudad de Pobres corazones, 11 y 6, Dar es Dar, Mariposa Tecknicolor (fiel muestra de la masividad del pop) y Dale alegría que dio un cierre -coreado en voz del público- que parecía interminable hasta que los músicos bajaron el torso.

Páez se mostró cercano, emocionado y feliz. Agradeció a la gente ‘‘de tantas ciudades cercanas’’ presente y definió un  repaso en detalle de este registro fonográfico ineludible, parte de sus raíces más ingeniosas y eslabón esencial en la genealogía del pop rock argentino. 

¿Que opinión tenés sobre esta nota?