Montecarlenses, mellizos y de selección juvenil

Los mellizos López están marcados por la Albiceleste. Oriundos de Montecarlo, Sebastián y Mara (15) llevan ya dos años siendo convocados por las selecciones formativas de vóleibol y handball lo que habla de sus condiciones, apoyadas por un gran sacrificio, que los mantiene en la órbita de los elencos que representan al país en ambas disciplinas.

Lo de Seba es un doble mérito ya que el año pasado fue llamado por su juego en handball y también, más adelante, le llegó la convocatoria por el vóley, disciplina que tiene un lugar de privilegio actualmente para el misionero.

En cuanto a Mara, el handball marca el camino en su carrera deportiva y también tiene su destaque particular ya que la llamaron para estar en Juveniles, aún siendo Cadete. Así ambos llevan adelante entrenamientos exhaustivos para mantenerse vigentes en cada llamado.

“Nos ayudamos mutuamente para entrenar y nos peleamos también -risas- como todo hermano, pero somos muy compañeros”, relató Seba acerca de la conexión especial que tiene con su hermana melliza y porque además, ambos empatizan en lo que siente y el trabajo que hacen para estar en la elite de los juveniles del país.

La semana pasada los mellis estuvieron en Buenos Aires, en el caso de Mara con la preselección juvenil, en el Centro Nacional de Slto Rendimeinto Deportivo (Cenard), con vistas al Sudamericano de la categoría; y por su parte, Seba se presentó en el Club Ciudad para ser parte del equipo competitivo que juega en la A1 y está a la espera de una devolución, pero aclara “me fue bien”.

A su vez, Mara comentó este momento particular que vive con un llamado mes a mes con el elenco albiceleste que la entusiasma. “La convocatoria fue un reto para empezar el año y fue también algo que nunca esperé porque es una categoría mayor a la mía. Es un doble orgullo”, destacó la adolescente que a sus 15 años se codea con chicas de hasta 18.

Para este llamado de la preselección fueron 16 chicas del interior del país y Mara fue la única del NEA.

“Las convocatorias son por meses y van definiendo los lugares para el Sudamericano en agosto. Todo este proceso es un camino de crecimiento, de desarrollo, de ayuda y acompañamiento de la familia, también privándome de algunas cosas y es un orgullo. Es una de las mejores cosas que me pasaron”, resaltó feliz.

El deporte como herencia

Desde pequeños los López están marcados por el deporte. Hijos de Susana Alfonzo, profe de Educación Física, vivieron en un entorno de movimiento; y además, tienen como herencia el gusto por el handball ya que su madre también es jugadora en el club Gimnasia Montecarlo, institución que tiene a los López como socios activos y protagonistas.

Y las particularidades son ya un ‘clásico’ en este capítulo de la vida de Seba, ya que si bien en handball entrena en el club, en el caso del vóley no tiene un equipo específico al que recurrir por lo que trabaja su juego con chicos más grandes en el playón de la Escuela Normal, donde trabaja su mamá.

Los mellizos se destacan por su altura, condiciones y trabajo diario.

El montecarlense, con su 1,92 metros de altura, fue visto por el reconocido profe Roberto “Pichi” Monzón en un encuentro de Escuelas Deportivas Argentinas (EDA) y su ojo entrenado lo llevaron a ofrecerle un lugar en el elenco que dirige en Hércules-Yarará de San Javier.

“Voy una vez por semana a entrenar allá con Pichi y acá con los chicos en la escuela, es todo a pulmón”, relató Seba acerca de su día a día al que sumó cuatro entrenamientos por semana en el gimnasio desde que está en la selección “porque voy incorporando lo que me piden en las concentraciones”, destacó.

Y justamente la vara se hace cada vez más alta para los mellis y es por eso que lo que empezó con la alegría de destacarse en el foro local, hoy lo llevan a un punto de alto rendimiento con lo mejor de la Argentina, aunque claro está que en este contexto hay un esfuerzo colectivo para que ellos sigan creciendo en sus carreras deportivas.

“Hay mucho sacrificio, Mara viaja una vez al mes al Cenard y yo también cuando me llaman, son costos altos y vendemos bonos. A veces ya no tenemos a quién vender en Montecarlo porque todos los deportistas vendemos”, dijo entre risas Seba que además, junto con Mara, cursan el cuarto año en el Colegio Carlos Culmey e intercalan, entrenamientos, viajes y estudios, todo un ejemplo.

De esta manera, los mellizos López avanzan con sus objetivos y el deporte de Misiones puede decir que tiene dos hermanos que llevan la albiceleste en el pecho.

Ellos cuentan

“La convocatoria fue un reto para empezar el año y fue también algo que nunca esperé porque es una categoría mayor a la mía. Es un doble orgullo”

Mara López
Jugadora de handball

“Nos ayudamos mutuamente para entrenar y nos peleamos también -risas- como todo hermano, pero somos muy compañeros”

Sebastián López
Jugador de vóley