Crearon grupo de WhatsApp de ayuda a mamás primerizas y ya son más de 600

La maternidad, etapa de la vida de las personas gestantes que revoluciona por completo la cotidianidad, el cuerpo, las emociones y los vínculos. Por mucho tiempo las mujeres fueron cuestionadas en este rol, sujetas a la opinión de todos y muchas veces solas en el remolino de emociones que supone parir a otro ser vivo.

Ante la necesidad de romper con los prejuicios y la desinformación -partiendo de la base y el derecho de que tiene que ser deseada y no impuesta, mucho menos obligada- las redes de contención en torno a la maternidad crecen en la actualidad y se refuerzan en una tribu de madres que ayudan y asisten a otras madres.

Así nació Mama’s Gang Misiones hace tres años, un chat de WhatsApp grupal, primero entre seis chicas que no compartían solamente la edad de sus bebés, sino también las mismas dudas de un mundo nuevo que se les abría paso. Hoy se convirtió en una gran comunidad de la que forman parte unas 600 madres de toda la provincia divididas en tres grupos y guiados por coordinadoras que brindan información actualizada. Cabe destacar que no tiene ningún rédito económico.

“Nace justamente porque después de parir me encontré con un universo de información, opiniones, expectativas, un montón de cosas que se suman a lo que es el puerperio, el cambio en el cuerpo y en la vida. Eso me empezó a sacudir más de lo que podía sostener sola y necesitaba encontrar gente que esté en la misma sintonía que yo”, relató Nadia Gibaja, impulsora del grupo en diálogo con El Territorio.

Pero Nadia, que es abogada y trabaja en temáticas de género, jamás se imaginó que el grupo crecería tanto y se extendería por toda la tierra colorada gracias al boca en boca. Junto a Nadia, también coordinan los chats Paola San Miguel (artista), Rocío Bohler (chef y alimentación saludable), Libertad Ramos Montes (psicóloga), Mariela Paz Canteros (estimuladora temprana y experta en crianza), Florencia Brizuela (enfermera, trabaja en la unidad de cuidados intensivos de bebés), Cintia Díaz (abogada), Cintia Pires (nutricionista y asesora de lactancia) y Luisina Boiux.

“En ese momento no sabía que lo que estaba buscando era justamente una tribu -como se le dice ahora-, para compartir información correcta, lo que dicen profesionales actualizados porque otro gran problema con el que te encontrás cuando llega la maternidad es con que hay muchos profesionales desactualizados que te dan consejos que quizás terminan perjudicándote”, señaló.

Los tres grupos de chat que funcionan actualmente con más unas 200 integrantes está dividido por las edades de los niños y niñas: uno comprende a mamás con chicos hasta seis meses, otro desde los siete a 18 meses -que es cuando arrancan con la alimentación complementaria- y un tercero que abarca de ahí en adelante. Las coordinadoras tienen además profesionales de referencia en toda la provincia, entre médicas, nutricionistas y puericultoras, a las que consultan inquietudes y luego las comparten en los grupos en base a las necesidades.

Pero lo más destacado de esta red de mamás, de esta “pandilla de mamás” (como reza la traducción de su nombre del inglés), es que es un pilar de contención emocional importantísimo. Se hablan, se dan ánimos, fuerzas y consejos cuando alguna está colapsada en el trabajo de la crianza.

“Estamos para acompañar a mamás que se están separando, que se sienten avasalladas por la familia, que en un desborde de cariño hacia el bebé terminan con una actitud invasiva. Es difícil manejarlo porque sabés que lo hacen desde el amor y poner un límite es difícil, entonces la psicóloga va guiando”, destacó.

Además se ayudan a conseguir turnos médicos para las criaturas y en una oportunidad juntaron platas entre todos para que una mamá pueda pagarse un tratamiento.

“El grupo nace también para deconstruir los mandatos de la sociedad, informarnos, darnos referencias y por supuesto estar ahí para ir soteniéndonos durante todos los procesos. Las consultas van desde los cólicos, la vacuna, para dejar los pañales y un montón de cuestiones. Es un lugar para maternar acompañadas, empoderarnos unas a otras. Así también empezamos a hacer cursos, contratamos profesionales entre todas: de RCP, lactancia, alimentación complementaria”, contó Nadia, que es mamá de un nene de 3 años, el tiempo que tiene esta gran comunidad.

La presión por las decisiones

Una de las principales cuestiones que genera dudas en las mamás, sobre todo las primerizas, es la lactancia materna. Nadia comentó que además de seguir habiendo información errónea en torno a esto, las mujeres tienen que lidiar con presiones y prejuicios si deciden hacerlo y también si no.

Esto también se intenta erradicar y en esa línea, expresó: “La lactancia es otro mundo aparte del que a la gente le gusta opinar sin saber y genera un montón de miedos, inseguridades. Por ahí vos querés dar de mamar y te desempodera todo lo que te dicen: que tu leche no es suficiente. O quizás no querés dar la teta y te pasa al revés, te juzgan, te dicen que sos egoista. La verdad es que la lactancia, como todo lo que implica poner el cuerpo, tiene que partir del deseo y ese deseo tiene que ser respetado por la sociedad y acompañado de forma actualizada y vigente por los profesionales”.

Nadia comparó la situación de las madres no hace mucho tiempo atrás, sumidas quizás en un mar de inquietudes y no siempre acompañadas.

“Trabajo con temáticas de género y la maternidad históricamente nos ha recluido a las mujeres al confinamiento en el hogar, nos ha separado entre nosotras no solo por lo que implica la vorágine de hacerse cargo de un hogar, sino por todos los estereotipos de la competencia femenina. Estamos tratando de sanar esas heridas y vernos como compañeras, pilares y como la voz que está del otro lado”, reflexionó.

Con el regreso de las actividades después de la pandemia del coronavirus, las chicas retomaron actividades como las charlas y jornadas al aire libre por la Semana de la Lactancia o del Parto Respetado, por dar algunos ejemplos.

“Nunca pensé que se iba a formar semejante comunidad y si eso pasó es gracias a mis amigas de la coordinación, a las demás chicas que van invitando a sus amigas. Es una tribu hermosa y son bienvenidas las mamás que se quieran sumar. Son necesarias estas redes para cambiar la forma de maternar”, concluyó Nadia.

Creencias ya desterradas de la lactancia

A lo largo de los años se fue conociendo más acerca de la maternidad y de las bondades de, por ejemplo, la leche materna y por ello muchas de las creencia fueron siendo desterradas.  Así, en su experiencia como madre y de formarse para maternar con profesionales destacó los principales mitos.

Antes se aconsejaba darle la teta al bebé cada tres horas, ahora se sabe que es a demanda, es decir, cuando el bebé pida.

Se decía también que la leche materna no era suficiente alimento y era necesario complementar con fórmula. Está comprobado que tiene todo lo que el bebé necesita y se recomienda hasta los dos años incusive, y acompañado del alimento desde los seis meses. 

Asimismo, se creía que la leche de la madre daba caries y deformaba el paladar de los niños y niñas.

No obstate, la madre lactante no debe consumir alcohol, cigarrillo, drogas y debe ser precabida con algunos medicamentos y alimentos; todo ello se puede consultar en la página web e-lactancia.org.

Para contactarlas

Apoyo. Cualquier mamá puede solicitar formar parte de algunos de los grupos de chat. Tienen que  escribir al celular de la coordinadora Nadia Gibaja: (3764) 898810. También tienen una cuenta de Instagram con el nombre Mama’s Gang Misiones, en la que se comparte información.