Cumbia de monte y otras hierbas

Macumbia para todos

La orquesta de jóvenes con sede en Posadas sumerge al público en una verdadera fiesta musical. El disfrute junto al otro con novedosas versiones
jueves 12 de mayo de 2022 | 6:00hs.
Foto: Federico Gross
Foto: Federico Gross

Relatos un tanto fantasiosos describen las primeras plagas de baile desenfrenado en distintos puntos de Alemania, por ejemplo, ya hace exactamente mil años y que se extenderían por algunos siglos hasta inspirar incluso la leyenda del Flautista de Hammelin. Un entusiasmo desmedido y contagioso también se vivió y ahora documentó tras la letal Peste Negra. Hoy, como una celebración posaislamiento en ánimo de disfrute, en Posadas se desenvuelve el ritual musical de Macumbia.

Homogéneamente encapuchados, un coro a capella emerge de entre el público y comienza a elevar la mística. Algunos sahumos completan la iniciación. Al sonar los vientos, percusión, teclados, bajo, guitarra y más, la fiesta comienza a desplegarse.

La orquesta con sede en la capital misionera es un placer para los oídos de los más exigentes y un delirio para los más desfachatados bailarines. Con un repertorio alegre de ‘cumbia subtropical y otras hierbitas’, afirman que es para todas las edades y estilos.

Sin dudas la experiencia mueve, toca una fibra interna que eleva la energía y llena de gozo. ‘‘La gente se entrega al placer, no es sólo ver una banda, te sentís partícipe de Macumbia. Vemos que la gente que nos va a ver, baila mucho, se pone en frente, gritan y agitan’’, graficó Valeria del Río (clarinete) vocera y diseñadora de la banda, entre otros roles.

A poco más de diez shows en su haber, la atmósfera que genera el grupo de actualmente nueve integrantes estables -más invitados especiales- es por demás contagiosa. Hay veces que la orquesta queda en segundo plano y el público danzarín se vuelve protagonista.

“Esa magia es la que se genera y hace que sea efectiva la banda y sea rica de tocar y lo que más envuelve al público”, entendió Del Río al tiempo que sus compañeros recordaban anécdotas de la buena respuesta de los públicos.

Candombe, funk, rock, afrobeat y hasta tango son inspiración que cuelan estos talentosos jóvenes en sus conciertos. Libertango o Another one bites the dust por ejemplo, se identifican en prolíficas y festivas reversiones.

A dos años de su formación, se sienten con una fuerte identidad propia y están en camino de crear nuevas canciones de su autoría. También les gustaría grabar en un estudio y planificar alguna gira.

Si bien coincidir todos tanto para ensayos y tocadas no es sencillo, se percibe a simple vista que la dinámica del grupo fluye armónicamente, como su música.

‘‘Tocar nueve personas es re loco, es totalmente contagioso y genera una electricidad en el medio’’, explicó Nicolás Denis (bajo). ‘‘Por eso también tocamos en semicírculo para que esa comunicación fluya un poco más’’, agregó mientras otros colegas detallaron que de igual manera las tareas están bien distribuidas. No sólo a la hora de componer, sino también de producir, gestionar el sonido, diseño, comunicación y otras aristas 100% autogestivas.

‘‘Es muy difícil sostener un proyecto autogestivo de tantas personas y más en esta época y en pandemia. Creo que en Argentina es un fenómeno, ya no hay bandas grandes, ya no son tan populares’’, afirmó Mateo Sevi Sanchez (percusión).

En esa línea, por ser también menos rentables y opacadas por el auge de las figuras solistas ‘‘ya tener una banda grande yo siento que es un acto rebelde, revolucionario’’, sentenció Camila Corona Ferrero (saxo). “Y hay que sostenerlo en este contexto y quizás ahora nos dicen:  ‘qué bueno que hacen esto’ porque no hay.  Me atrevo a decir que ninguno conoce acá en Misiones una propuesta similar, numerosa y con estos estilos’’, sumó la oriunda de Córdoba.

Distintos trasfondos sociales, musicales, orígenes y rubros conforman este ecléctico grupo. ‘‘Acá mezclamos todo, tiramos ideas, vamos mezclando géneros y hasta distintos instrumentos no tan usuales en una banda’’, contó Nicolás.

La amistad y experimentación hicieron base en esta Tierra Colorada y eso también se descubre en la identidad de Macumbia.

 ‘‘Al principio estábamos indagando mucho en el afrobeat pero después empezamos a escuchar mucha cumbia chicha, que es cumbia peruana de la selva, cumbia amazónica. Eso nos llamó mucho la atención porque era divertido, fiestero, pero no era ni cumbia tradicional ni cachengue, sino más del monte. Nos llevaba a otros paisajes y lo relacionamos con este lugar donde estamos componiendo y siendo como banda’’, resumió Camila.

Así, un fresco huracán musical brota de la selva y abre una verdadera pandemia del bien. Un rito mágico en torno a estos ‘tambores’, con ánimos altos, pasos relajados y el disfrute a la par del otro.


Para agendar

Banda numerosa
A Macumbia la integran actualmente Valeria del Río (clarinete), Nicolás Denis (bajo) Gonzalo Portillo (guitarra), Ailyn Zayas (percusión), Mateo Sevi Sanchez (percusión), Camila Corona Ferrero (saxo), Florencia Bellocchio (acordeón), Darío Kagerer (teclados) y Tomás Méndez (clarinete). Suelen sumar invitados como Daniela Loge (voz). En YouTube podés ver el show que hicieron por los dos años de la banda.

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