Continúa la intensa búsqueda del escurridísimo Piki Ríos

Un mes después de haber sido capturado por una fuga anterior que lo mantuvo más de un año en la clandestinidad, otra vez se escapó de una comisaría posadeña el escurridizo Piki, acusado de evasión, hurto y estafas.

Se trata de Manuel Victorio Ríos, de 44 años, quien de acuerdo a la información de la Policía de Misiones, durante la madrugada del viernes se fugó de una de las celdas de la Comisaría Octava, donde se hallaba alojado.

Los informantes detallaron que “cerca de la medianoche el evadido junto a otros compañeros de celda provocaron disturbios en los pasillos de los calabozos e intentaron prender fuego frazadas y colchones”. Debido a esto, los efectivos de la dependencia “tuvieron que solicitar apoyo del Grupo de Intervención Rápida (GIR) y otras divisiones de la Unidad Regional X para contener y reducir a los detenidos”.

Luego de ser controlada la situación -explicaron-, el implicado se escapó por una de las mallas protectoras de las rejas de la celda que daba con el techo del lugar.

Como consecuencia de esto, el magistrado Miguel Mattos, a cargo del Juzgado de Instrucción Siete, en turno, ordenó que el resto de los involucrados sean imputados en la causa de resistencia a la autoridad y por la facilitación en la evasión del prófugo. En tanto, hasta ayer por la noche diversas dependencias policiales continuaban con los operativos para capturarlo.

Un mes en prisión

Ríos también huyó de la comisaría V. Foto: Policía de Misiones

Piki Ríos fue detenido el 24 de noviembre en un inquilinato de la chacra 107 de Posadas, después de permanecer más de un año prófugo tras fugarse de la seccional Quinta el 14 de noviembre del 2020 junto a otros dos reos que fueron capturados horas después.

El operativo que derivó en su detención estuvo a cargo de efectivos de la División Robos y Hurtos, dependientes de Investigaciones Complejas.

Ríos estaba detenido por evasión, hurto y estafa al momento de fugarse y sumó otra causa como rebeldía desde que escapó de la dependencia junto a los otros dos también procesados por delitos contra la propiedad.

Se supo que aquella madrugada forzaron los barrotes de la celda en la que estaban alojados. Pese a que al momento de la fuga no fueron advertidos, minutos después se montó un operativo cerrojo en la zona y sus compañeros fueron recapturados.

Nada se supo de Piki Ríos hasta el 24 de noviembre, cuando lo capturaron, pero ahora nuevamente logró escapar de la celda policial.