Festival del Litoral

E
l Festival Nacional de la Música del Litoral y del Mercosur nació en el mes de noviembre de 1963 con el nombre de Festival de la Música Litoraleña, sobre tres columnas fundamentales: el Festival Artístico –en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez-, la Feria Artesanal Regional –en el Parque Paraguayo– y el Simposio -desarrollado en distintas sedes posadeñas.

En el transcurso de sus ediciones tuvo varias denominaciones; como ya se mencionó, nació como “Festival de la Música Litoraleña”, en la cuarta edición se lo tituló Festival de la Música del Litoral - año 1966 -; en 1968 se lo nombró Festival Folklórico de Misiones, al año siguiente como Festival Folklórico del Litoral, y un año después -en 1970- retomó la designación de Festival Folklórico de Misiones por dos ediciones consecutivas.

En el año 1972 -y por única vez- se lo bautizó Festival del Centenario de Posadas; en 1974 se lo denominó Nuevo Festival Folklórico Municipal de la Ciudad de Posadas; un año más tarde, Festival del Litoral, y desde 1977 hasta 1980 se lo conoció como Festival de la Solidaridad.

En 1982 se logró erigirlo como nacional y pasó a ser Festival Nacional de la Música del Litoral, aunque en 1984 se lo designó como Festival Folklórico Regional y III Muestra de Arte Misionero; al año siguiente retomó el nombre de Festival Nacional hasta 1989.

En el año 1990 se le agregó “en Navidad” y desde 2008 lo disfrutamos como Festival Nacional de la Música del Litoral y del Mercosur.

Es oportuno recordar que en 1973 se suspendió la edición del festival ante el fallecimiento del gobernador Juan Manuel Irrazábal, el vicegobernador César Napoleón Ayrault, sus esposas y Jorge Pirovani, y que no se llevó a cabo en seis ocasiones -años 1976, 1991, 1993, 1994, 1995 y 2007.

Del Festival del Litoral, como lo llamamos habitualmente, conocemos su origen en varias versiones que circulan y se hacen notorias a partir de octubre de cada año, como hecho cultural.

Algunos más, otros menos, podemos mencionar nombres de artistas que participaron en aquellas primeras ediciones o recordarnos en las gradas del anfiteatro y hasta conocer a algunos de los vecinos pioneros. Lo que desconocemos es en qué contexto político nació el festival en aquellos “años sesenta” en nuestro país, entonces enmarañado en ese derrotero de gobiernos democráticos y golpes de estado casi regulares, entidad que mantendría hasta 1983.

El año de nacimiento del Festival del Litoral se inició en el marco de la breve y peculiar dictadura, encabezada por José María Guido; el 7 de julio de 1963 se  celebraron elecciones generales que consagraron -Colegio Electoral mediante- a Arturo Illia como presidente de la república; fueron las últimas con el partido peronista proscripto.

En Misiones resultaron elegidos como gobernador y vicegobernador Mario Losada y Francisco Ferrara; se impusieron por 21 votos a un competidor feroz y aguerrido, “voto en blanco”, mientras que en Posadas fue electo como intendente municipal Alfredo Rodríguez Maidagán; las nuevas autoridades asumieron el 12 de octubre de 1963.

Meses antes, cuando la delegación misionera que participó en el Festival de Cosquín de ese año regresó a nuestra ciudad, era comisionado municipal -cargo que reemplazaba el de intendente durante los gobiernos de facto- Miguel Manuel Valentino; realizado el proceso eleccionario, entregó el mandato a Rodríguez Maidagán, quien asumió secundado por un Concejo Deliberante mayoritariamente opositor.

El enfrentamiento entre ambos poderes comunales -Ejecutivo y Legislativo- surgió enseguida, creciendo en intensidad a medida que trascurrían los meses, y derivó en el proceso de destitución al intendente, iniciado desde el Legislativo comunal.

Este era el clima institucional y político de Posadas, aquel noviembre de 1963, cuando el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez abrió sus puertas a la primera noche del Primer Festival de la Música Litoraleña.

El Concejo Deliberante llevó el trámite de destitución del intendente municipal hasta el final, y el 31 de julio de 1964 asumió el Ejecutivo local el presidente del Concejo Deliberante, Pedro Bonifato. Sin embargo, Rodríguez Maidagán planteó el conflicto de poderes ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Éste, a su tiempo, dictaminó a favor del intendente depuesto, pero Bonifato se negó a acatar la decisión judicial. Caos, anarquía…  un mboyeré.

En el trascurso del año y medio de conflicto, el gobernador Losada se mantuvo atento pero dada la acefalía o bicefalia municipal, firmó el Decreto N° 2.729 y se intervino la Municipalidad capitalina. Designó a Raúl Coccio como interventor, decisión luego ratificada por la Cámara de Representantes provincial mediante la Ley 272 del 4 de febrero de 1965.

Meses más tarde se concretó una nueva elección municipal y el 25 de agosto de 1965 asumió como intendente municipal democrático Balbino Brañas. Un año después, entre los días 27 al 29 de agosto de 1966, se materializó un nuevo golpe de estado en nuestro país, que se mantuvo de facto en el poder hasta 1973.

Misiones quedó en manos de interventores federales designados por el gobierno nacional. Se sucedieron Galeano, Montiel y Rossi. Para Posadas se tradujo en numerosos comisionados municipales -Vites, Acuña, Castañeda, Ortíz, Orfila, Suarez y Artley Gómez-.

En Misiones había asumido Juan Manuel Irrazábal. En mayo de 1973 asumió Cámpora, renunció en julio del mismo año, se hizo cargo del país Lastiri hasta la asunción de Perón, en octubre de ese año.

Perón falleció el 1º de julio de 1974, asumió la vicepresidenta María Estela Martínez para completar el período; sin embargo el 24 de marzo de 1976 se produjo un nuevo golpe de estado, que se mantuvo en el poder hasta el 9 de diciembre de 1983.

El inestable contexto político, complicado para cualquier proyecto, no fue impedimento para que los vecinos que lo soñaron hicieran posible el Primer Festival de la Música Litoraleña, y su reedición en los años siguiente… hasta hoy.

¡Hasta el próximo viernes!