Remontaron las consultas y el hospital Pediátrico atiende a 450 niños por día

Durante el 2020 el Hospital Pediátrico de Posadas fue testigo de una reducción importante en la cantidad de consultas diarias por diversas patologías, registrando entre 80 y 100 por día, producto del cuidado y la higiene impuestos por la llegada del coronavirus. No obstante, en la actualidad esos números están llegando a los que se notificaban antes de la pandemia: ya alcanzaron los 450 diarios de los 500 que se daban durante el 2019.

Es que durante el año pasado lo conocido tuvo que mudar hacia nuevas formas de ser y actuar en sociedad en beneficio de la salud. La llegada de la cuarentena por la pandemia del coronavirus modificó ciertas estadísticas que se daban en la era prepandemia, como también se dio en el descenso en los accidentes automovilísticos.

“Estamos muy cerca de los valores de la prepandemia, e inclusive el hospital tuvo que hacer un refuerzo de las guardias y poner un quinto médico para satisfacer la demanda y que los padres no tengan que estar esperando por horas”, indicó en diálogo con El Territorio, Liliana Fernández Sosa, gerenta asistencial del Hospital Pediátrico, que funciona en el Parque de la Salud de Posadas.

La profesional consideró que esto puede estar influido por que los padres están bajando la guardia respecto al lavado de manos y el uso del barbijo. “A veces en la familia se piensa que el barrio es su burbuja, entonces va al almacén o a charlar con la vecina sin barbijo, y no, la burbuja es la casa y es el barbijo el que pone la barrera”, sostuvo.

En ese sentido, también hizo hincapié en que los niños deben usar barbijo al  jugar con algún vecino del barrio o si va al parque donde hay juegos que se comparten con otros. En tanto, señaló que la escuela no es un factor que contribuya en esto puesto que según le comentan las madres, en las instituciones educativas se respetan las normas de seguridad e higiene.

“El 70% son consultas por cuestiones respiratorias y eso denota que los chicos ni los padres están usando bien el barbijo, porque así como se protegen del Covid-19 tienen que hacerlo del resfrío o de la gripe porque es la misma vía de transmisión; lo mismo ocurre con el lavado de manos de los padres de los hijos cuando llegamos a la casa y antes de comer”, acentuó Fernández Sosa.

Y añadió: “Es decir que algo no se está respetando porque se da la mayor incidencia de patologías respiratorias, no son casos solamente de los asmáticos que tienen ataques cuando se da el cambio climático, sino por adenovirus”.

Sostuvo que estos números eran muy bajos durante el año pasado porque los niños estaban recluidos en sus casas, los padres tenían mucho temor al Covid-19, se cuidaban aún más y respetaban las normas de seguridad “pero ahora se ve que en la almacén del barrio entra la gente sin barbijo, como si fuera que está dentro de la casa. Se están bajando las barreras de protección y hay que prevenir porque la variante Delta puede llegar en cualquier momento”.

Aseguró que la edad de la mayoría de los chicos que asisten son desde lactantes hasta los cuatro años y por ello “tendríamos que tener un índice menor de consultas por patologías respiratorias si los padres estuviesen cumpliendo las normas de bioseguridad del Covid-19 al 100% porque es la misma vía de transmisión”.

Las consultas

Además de las patologías respiratorias que se llevan el mayor porcentaje de las consultas, también aparecieron cuadros de gastroenteritis. “En estos momentos hay muchas virosis circulando y a veces el mismo germen puede provocar un cuadro gastrointestinal de diarreas con moco o producir una patología respiratoria alta”, explicó.

En tanto, otro gran porcentaje de atenciones se la llevan los traumatismos. Hasta catorce chicos por fin de semana acuden por lastimaduras, fracturas y esguinces. “Sin embargo, la mayoría de las consultas son por fiebre, que marca el inicio de alguna patología y la incidencia ahora es la respiratoria”, sumó.

Fernández Sosa recomendó que si el niño sigue jugando normalmente cuando le baja la fiebre, que el padre lo lleve a su pediatra de cabecera para la consulta, pero si a pesar de que le bajó la fiebre sigue decaído, no tiene ánimos de jugar y le vuelve a subir la fiebre, es recomendable acudir a la guardia de cualquier hospital.

“Hay que tener en cuenta que sigue estando el Covid y además las otras patologías respiratorias que traen a los niños a internar, este año tenemos más internaciones por estas enfermedades que habíamos dejado de lado el año pasado porque los padres cuidaban muy estrictamente a los niños”, recalcó la profesional de la salud.

Lo que no hay que descuidar
Lavado de manos
Tanto padres como niños deben hacerlo al llegar a casa y antes de cada comida. El agua y el jabón son lo más práctico pero en la calle el alcohol en gel es válido.

Barbijo y su buen uso
No dejar de lado la protección de la nariz y la boca, vía por la cual se transmiten no sólo el Covid-19 sino las demás enfermedades respiratorias.

Alimentación
Los chicos deben llevar adelante una buena alimentación que refuerza su sistema inmunológico. Debe ser balanceada y variada.

Hidratación
Cuando se habla de hidratación, los profesionales se refieren al consumo de agua potable. Los jugos o las gaseosas no sustituyen al agua y tampoco hidratan.

En cifras
500
Las consultas diarias que se registraron durante el 2019 en el Hospital Pediátrico. El número descendió radicalmente el año pasado debido a la pandemia.