La experiencia de realizar la cría en espacios pequeños

El jueves en una charla brindada en Posadas, Carolina Butvilofsky habló sobre la importancia del emprendedurismo y allí citó la experiencia de la cría de gusanos de seda (Bombix Mor). “Se puede hacer en espacios pequeños revalorizando los minifundios y las pequeñas chacras de Misiones, con una hectárea de mora cultivada y un galpón ya se puede comenzar a criar y obtener capullos de seda”, dijo.

Recordó que Sedami “funciona como productor y también acopiador. La cría es estival, sólo de septiembre/octubre a marzo; luego en el invierno vienen los trabajos de clasificación de capullos, desborrado, obtención del hilado Schappe, y el hilado devanado, donde es muy importante ya que se arman equipos de mujeres para trabajar”.

Respecto al proceso productivo, dijo que una vez que cuentan con los huevos, se mantienen en laboratorio a una temperatura adecuada pues se trata de un material genético muy delicado. Como se alimentan de las hojas de la planta de mora, en Sedami realizan la plantación en líneas como si fuese una plantación de té o de yerba mate y luego se van cortando las ramas y proporcionando sobre las camas de crías cuando recién eclosionan (nacen) los gusanos.

Luego, cuando tienen un tamaño de 3 a 4 centímetros, se los apoya en el suelo y de esa manera van caminando entre las ramas y las hojas alimentándose.

La sericicultura no soporta la utilización de agroquímicos, fertilizantes ni venenos de ningún tipo, por eso hace un gran aporte a equilibrar el medioambiente.

“Las plantas de mora duran 30 años promedio, se plantan como una plantación de yerba o té y la tierra la abonamos con los mismos desechos de las hojas y ramas de mora, utilizamos curvas de nivel en las plantaciones para impedir la degradación del suelo”, afirmó.

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