El proyecto familiar obtuvo reconocimiento por la calidad de la producción
Emprendedora de seda de Eldorado recibe asistencia de la Unión Europea
Sedas Misioneras, más conocida como Sedami, es un proyecto familiar impulsado desde Eldorado que recibió el reconocimiento y premio en efectivo de la Cooperación Triangular del Programa Adelante de la Unión Europea. El emprendimiento de Misiones, a cargo de Carolina Butvilofsky, fue el que recibió la mayor asistencia económica en América Latina. Por lo que indicó Butvilofsky a El Territorio, con los fondos recibidos seguirán reinvirtiendo en el proyecto.
Recordó que Sedami está dedicada a la sericicultura que es la cría del gusano de seda (Bombyx Mori) que le permite la obtención de capullos de seda y otros subproductos.
En el proyecto seda para Latinoamérica y el Caribe, en el programa cofinanciado por la Unión Europea se apunta a contribuir con asistencia a la reducción de la pobreza a través de la sericicultura.
La emprendedora de Misiones destaca que la biodiversidad de Misiones “permite suelos ricos en nutrientes, más el clima extremadamente húmedo y subtropical, con lo cual se logra una producción 100% orgánica, autosustentable, sin la utilización de agroquímicos ni fertilizantes químicos”.
“Misiones puede convertirse en un polo sedero”, afirma convencida Butvilofsky, que se expresó muy motivada con este subsidio que recibirá en euros para seguir apuntalando su proyecto. Adelantó que con el dinero que recibirán reinvertirán en tecnificar los galpones de crías.
Según explican desde la pagina oficial desde Sedami garantizan la obtención de capullos de seda premium y el actual premio les permitirá invertir en innovación.
Recordó que se llegó a esta etapa, también con ayuda del gobierno de la provincia mediante los fondos de créditos, se logró cuatriplicar la producción al agrandar la estructura de crías.
Eso ocurrió hace tres años, “cuando pasamos de producir 50 kilos por temporada de capullos de seda a 300 kilos por temporada, lo cual en seda es mucho”.
De gran volumen
Añadió que por las características y volumen, Sedami es única en Misiones. “Sé que existen otros pequeños productores que hacen 20 a 30 kilos que desconozco dónde los venden. Nosotros somos acopiadores y compramos, pero hasta ahora nadie vino a vender”, acotó.
Detalló que la cría va de octubre a marzo, porque sólo se puede criar en verano y es ideal para minifundistas para chacras de 5 a 7 hectáreas, según sostuvo.
Debido al clima y la humedad, pueden hacer hasta cuatro crías por temporada, de octubre a marzo, pero si hace calor, se puede extender hasta abril.
Luego, en invierno, se procesan los capullos de seda ya que cada gusano se convierte en un capullo y cada uno está formado por un solo hilo de seda que puede tener hasta 1.500 metros de largo. Lo previo, formó parte además de la explicación brindada en el marco del trabajo realizada en Eldorado ante la presencia de la ministra de Acción Cooperativa, Mutual, Comercio e Integración, Karina Aguirre quien visitó el emprendimiento Sedami.
Allí, como lo hizo ahora, Carolina Butvilofsky relató que a partir de la producción de seda se fabrican cosméticos como shampoo sólido, jabón, capullos y cremas. En la actualidad el proyecto familiar se desarrolla en cinco hectáreas destinadas a la producción.
Los orígenes
Carolina Butvilofsky junto a su marido Juan Carlos Wachnitz, iniciaron el emprendimiento en 2014. Ello tras conocer la experiencia de la cría de gusanos en un viaje a Indonesia. Luego en Paraguay conocieron en detalles la experiencia que también
se hace en Brasil. De allí, decidieron encarar un cultivo que no es muy tradicional en Misiones, pero como lo afirmó Butvilofsky, tiene todo el potencial para los pequeños emprendedores.
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