Ponen un marcha un taller de braille en San Pedro

Pensando en la inclusión y la facilidad de que toda persona este capacitada para tratar con una persona ciega o quienes padecen baja visión, desde la Fundación Mírame, dictan el taller “Me Pongo en Tu Lugar”, a través del cual brindan una introducción al sistema braille y distintas técnicas para detectar la ceguera o visión reducida, a temprana edad cuando el niño comienza la escuela. La capacitación resulta muy importante y necesaria; es llevada a cabo con actividades teóricas y prácticas.
En un principio comenzaron dictando el taller para los estudiantes de magisterio cuando estos se encuentren cursando el último año de la carrera y posiblemente una vez en el aula tengan alumnos con discapacidad visual. Estos conocimientos no están dentro de la curricula.
Sin embargo, al notar la necesidad de este tipo de formación, la iniciativa está abierta a toda persona interesada en aprender a ponerse en la piel de una persona ciega, de allí el nombre del taller. La propuesta está a cargo de Alejandra Molina, maestra especial y especialista en sistema braille y orientación con Bastón Blanco junto a la oftalmóloga, Lorena Rodríguez.
El taller se divide en dos etapas en las cuales el participante aprende aspectos básicos pero fundamentales para llevar adelante cualquier tipo de tareas y deba atender a una persona ciega o con baja visión. “Por un lado se dedican a lo que respecta el alfabeto en braille donde aprenden a escribir lo básico del sistema de lectura para ciegos y todo el trabajo en el aula donde tratamos la manera en que debemos dirigirnos a un ciego. Durante la segunda clase se aborda lo referido a detección temprana en niños que puedan presentar algún problema de visión y orientación y movilidad con bastón blanco” explicó a El Territorio, Alejandra Molina, a cargo del taller en la Fundación Mírame.
En esta oportunidad, fueron cuatro las alumnas que cursan el cuarto año de magisterio en el Instituto Superior de Formación Docente “Sierras de Misiones” quienes se mostraron muy satisfechos por la calidad de la información trasmitida que le será de gran utilidad y abre la mente para la inclusión. El costo de participación fue un alimento que la fundación destinó al taller de cocina.