Discapacitado asesinó a machetazos a una abuela frente a sus tres nietos

jueves 03 de enero de 2019 | 6:00hs.
El hombre irrumpió en esta casa, donde María estaba con sus nietos, y le produjo heridas mortales.
El hombre irrumpió en esta casa, donde María estaba con sus nietos, y le produjo heridas mortales.
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

María Techeira no tuvo un feliz año nuevo y sus tres nietos tampoco. Fue asesinada a machetazos frente a los menores por un hombre con problemas psiquiátricos que, descontrolado y de manera intempestiva, ingresó a su casa durante el mediodía del martes 1, cuando estaban a punto de almorzar.

Le produjo profundos cortes en distintas partes del cuerpo, sobre todo en los brazos, rostro y cabeza, que dejaron su vida pendiendo de un hilo. Ayer murió, alrededor de las 4 de la madrugada, después de pasar horas complicadas conectada a un respirador artificial del área de terapia intensiva del hospital Samic de Oberá.

Los pequeños sobrevivientes están fuera de peligro, indicaron las fuentes oficiales consultadas, aunque sin poder salir del shock. Fueron asistidos en forma inmediata por los vecinos y un gabinete psicólogo definirá si podrán contar lo que vieron en una posterior Cámara Gesell.

Enfermo, con antecedentes

El atroz crimen de la abuela María, de 76 años, sucedió en el barrio Hospital de la localidad de El Soberbio.

Los pobladores de ese asentamiento, bastante alejado del casco céntrico, no logran salir del estupor porque el acusado, Mateo Martín S. (23), es discapacitado mental, y de acuerdo a una serie de informes médicos padece trastornos psicológicos crónicos (hebefrenia desorganizada y esquizofrenia paranoide), diagnósticos que desde hace un par de años lo obligaron judicialmente a seguir un tratamiento psiquiátrico.

Fue después de haber sido detenido -a mediados de 2016- por incendiar la casa de otro vecino e intentado prender fuego algunos vehículos de una concesionaria de la misma localidad.

Los vecinos aseguraron que el tratamiento fue discontinuo y sin seguimiento, lo que los llevó a emitir algunas alertas a las autoridades, teniendo en cuenta sus comportamientos violentos y espontáneos desde que recuperó la libertad, hace alrededor de seis meses, pero no fueron escuchados permitiendo que ahora sume un asesinato a su historial dañino consecuente de su enfermedad.

Ataque mortal

De acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores de la comisaría de El Soberbio, pertenecientes a la Unidad Regional VIII de San Vicente, en base a testimonios de los habitantes del barrio, María estaba con sus nietos de 14, 11 y 6 años en el interior de la construcción de madera. Un rato antes había estado en la galería frontal y cuando ingresó para cocinar los menores se fueron detrás, a jugar.

En la cocina todo transcurría sin sobresaltos hasta que a eso de las 12 la calma se transformó en tragedia. El hombre ingresó con machete en mano, profiriendo gritos inentendibles y sin explicaciones comenzó a atacar a la abuela hasta que con mucha fuerza la tumbó al suelo y desde arriba lanzó una decena de machetazos que le produjeron profundos cortes, pese a que trató de defenderse.

Los nietos vieron el ataque y corrieron hacia una de las habitaciones, por lo que cuando salieron el homicida se había fugado dejando a la mujer sobre un charco de sangre. Fueron ellos los que acudieron en busca de ayuda logrando que los habitantes más cercanos llamen a la Policía.

Los efectivos policiales intervinieron en la escena y el traslado hacia el nosocomio local debió ser con extrema precaución debido a que el profundo corte en la cabeza le produjo un grave traumatismo craneal.

El médico Pedro Kairiyama, de guardia en El Soberbio, dictaminó “herida de arma blanca en región parietal temporal occipital izquierda de 30 centímetros, interesando estructura ósea, con traumatismo de cráneo grave, heridas cortantes en el hombro izquierdo y en el antebrazo derecho (interpretada como señal de defensa)” por lo que le suministró analgésicos y antiinflamatorios para poder derivarla de urgencia hacia el hospital público de Oberá.

Estuvo alrededor de 16 horas en el área de terapia intensiva del nosocomio obereño hasta que cerca de las 4 de la madrugada de ayer su corazón se detuvo definitivamente.

Sospechoso tras las rejas

Regresando a la escena del ataque, después de lo ocurrido los detectives recolectaron información que orientó directamente hacia el autor y fueron tras él mientras la División Criminalística hacía las pericias en el interior del inmueble y en las inmediaciones del terreno buscaba el arma utilizada.

Fue detenido en las inmediaciones del mismo barrio, deambulando sin rumbo fijo. Su propia familia admitió que fue el autor del salvaje ataque a la anciana y entregó un machete marca Cirirí con manchas que serían de sangre, asegurando que fue el utilizado.

En ese contexto habrían manifestado la imposibilidad de contener al joven por lo que hasta vieron con buenos ojos que sea alojado en alguna dependencia donde pueda estar contenido y tratado. “Era buenito cuando estaba medicado, pero a veces reaccionaba haciendo daño y nadie lo puede contener”.

Hasta el cierre de esta edición seguía tras las rejas aunque es inminente su traslado a un centro asistencial que podría ser en Posadas. Tomó intervención el titular del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, Gerardo Casco, quien hace algunos meses determinó la internación de una mujer con discapacidad mental que mató a un hombre de un piedrazo en la cabeza, también en El Soberbio.


Ezquizofrenia paranoide

La esquizofrenia paranoide es un subtipo clínico de esquizofrenia. El estado consciente del enfermo es normal; su actitud psíquica se caracteriza por el egocentrismo y el aislamiento, y expresa una pérdida de contacto con la realidad, manifiestando ideas delirantes (persecución, intentos de envenenamiento, influencias extrañas) y trastornos de la percepción (alucinaciones auditivas en las que escucha voces amenazadoras o críticas).

Andrea, protagonista de otro ataque

El 25 de abril de 2016, Bertoldo Schulz (59) caminaba por la calle Lavalle de El Soberbio, cuando recibió un piedrazo en la cabeza que le causó la muerte después de tropezar y caer sobre el asfalto.

El ataque fue de Andrea Moraiz, de 24 años, con graves problemas psiquiátricos y protagonista de una historia con capítulos terribles porque jamás tuvo la contención suficiente y como tantos otros con la misma discapacidad, dormía en las plazoletas.

Siendo adolescente fue secuestrada por una red de trata, drogada y obligada a trabajar en prostíbulos de Brasil. Luego de ser rescatada la Justicia cedió su protección a una tía paterna que era dueña de un bar pool en El Soberbio y volvió a ser sometida sexualmente a cambio de dinero, por lo que después de un tiempo pudo escapar y en medio de su periplo recaló en el Hospital de Salud Mental “Ramón Carrillo” de Posadas, de donde se fue tiempo después.

Como extrañando a sus afectos, regresó al paraje Monteagudo Bajo (El Soberbio) donde estaba su mamá, pero por su estado mental no fue recibida, quedando definitivamente en la calle.

En ese contexto Andrea atacó a Bertoldo. La Junta Médica del Poder Judicial que la examinó determinó que es una persona inimputable por lo que no podía ser sometida a juicio y eso obligó su regreso al Carrillo para que sea tratada y contenida.