Cómo mejorar un carácter enojoso

Pensar antes de hablar
Es fácil decir cosas de lo que uno se puede arrepentir. Pero es mucho mejor tomar un minuto para ordenar los pensamientos antes de abrir la boca. Así se descomprime un conflicto y se favorece el diálogo. 

Expresar emociones con claridad.

Una vez que la sensación de ira y enojo haya menguado, es el momento de expresar la frustración de manera firme, pero sin confrontaciones. Explicar cuáles son las preocupaciones y necesidades de manera clara y directa, sin herir a los demás.

Ejercitarse.

La actividad física ayuda a reducir el estrés que suele causar irritación.  
Cuando aparecen sentimientos de ansiedad o enojo que generan opresión, lo mejor es dar una caminata al aire libre. La actividad física es una herramienta para mejorar el humor, la vitalidad y la autoestima. 

Tomar distancia.

La técnica del aislamiento temporal es efectiva, consiste en tomar descansos cortos, pueden ser desde un momento hasta días. Lo importante es tomar distancia de la situación de estrés para alcanzar el equilibrio y distender la emoción del enfado. 

Sin resentimientos .

Tanto si te equivocaste como si te sentís víctima de una injusticia, una alternativa saludable es hablar francamente y no guardar rencores que pueden expresarse a futuro de una forma descontrolada. 

Practicar relajación.

Si una situación familiar o laboral logra quitarte de tu eje, es momento de probar con el autocontrol, los métodos de respiración y visualización son una buena opción.