La torturaron sexualmente y murió después de 36 horas hospitalizada

lunes 19 de diciembre de 2016 | 6:00hs.
La torturaron sexualmente y murió después de 36 horas hospitalizada
La torturaron sexualmente y murió después de 36 horas hospitalizada

La violencia hacia la mujer en una de sus versiones más extremas volvió a sacudir a la población misionera, con el caso de una nueva víctima brutalmente maltratada. Irma Ferreyra Da Rocha (47) falleció ayer, luego de estar internada más de 36 horas en el Hospital Madariaga, donde atravesó una serie de intervenciones quirúrgicas hasta que su cuerpo finalmente dijo basta.
Efectivos de la Comisaría Quinta la hallaron después de la medianoche del sábado en la calle 246 del barrio Villa Bonita, en un tramo que pasa por debajo de uno de los puentes en la zona conocida como la ex garita. Su estado era crítico, ya que llegó al nosocomio cerca de las 1.30, casi sin signos vitales. Había sido seriamente golpeada y empalada con una rama.
Los médicos expresaron que en su experiencia nunca habían atendido un caso de abuso tan aberrante como éste. Las lesiones internas dañaron severamente sus órganos, causando hemorragias que derivaron en un derrame. Si bien la víctima llegó a tener un breve contacto con familiares y uniformados, su cuerpo no aguantó y dejó de existir ayer cerca de las 13.30.
Por el hecho, el sábado cerca de las 22 fue detenido inicialmente Hugo Orlando M. (37). Los testimonios recogidos por la División de Investigaciones lo ubican como la última persona que estuvo con ella. La mujer había ido a bailar con una de sus amigas y al parecer fue vista salir temprano del lugar con este sospechoso. 
En la continuidad de los operativos, cerca de las 21 de ayer, la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones realizó allanamientos en una vivienda cercana a las calles Pindapoy y Mariano Moreno del barrio Viejo, donde capturaron a otro sospechoso.
El sujeto fue identificado luego como Leonardo E. (28) y sería el más comprometido en el aberrante hecho, según consignaron fuentes consultadas. En su vivienda, en tanto, la Policía también incautó varias prendas de vestir que deberán ser peritadas.
El procedimiento estuvo comandado por el magistrado Carlos Giménez, a cargo del Juzgado de Instrucción Siete, y en el lugar también estuvo presente el jefe de la Unidad Regional X.
Las fuentes añadieron que la pesquisa se encuentra en pleno proceso y por esta razón anoche  los uniformados continuaban ejecutando operativos y allanamientos en la zona.

Bronca e impotencia
Irma vivía en una casita de madera situada a pocos metros de la avenida Las Américas y calle Doctor Sabin del barrio Unidos. Era ama de casa, aunque para ganarse la vida alternaba como empleada doméstica. Hoy la extrañan, entre tantos otros, siete hijos de entre 20 y 26 años, seis nietos, catorce hermanos y un padre al que le cuesta entender lo que pasó.
Ayer a la tarde, cuando aún no habían recibido el cuerpo de la víctima, la familia se reunió en la casa de una de sus hermanas, que también es vecina. Todos se abrazaban y masticaban bronca e impotencia.
Esperaban a más familiares de San Javier, Buenos Aires y Brasil, aunque los médicos le advirtieron que a Irma no la van a poder velar mucho tiempo, por el estado de descomposición en que se encuentra el cuerpo. El pedido es uno solo: justicia.
“A mí me avisó la Policía el sábado cerca de las 10.30-11. Me dijo 'es feo lo que tengo que contarle señora, pero a su hermana la encontramos en un túnel en Villa Bonita abusada sexualmente. Le hicieron palanca con madera y toda golpeada'”, relató entre llantos Marta Ferreyra Da Rocha (39), una de las hermanas consultadas.
“Entré a verle a mi hermana y me destrozó el alma. Nadie se merece algo tan bruto, nadie en la faz de la tierra merece eso que no tiene nombre, que le quiten la vida de esa manera. Me quedé un ratito con ella y sólo me pedía socorro, estaba destrozada”, agregó muy compungida.
“Estaba toda golpeada, con rastros en la uña de que trató de luchar por su vida. No puede ser que uno haga lo que hicieron con ella. Estuvo internada dos días, tuvo tres cirugías y cuatro paros; el último, su cuerpo no aguantó”, completó Silvina De Melo (26), una de las hijas de Irma al tiempo que dijo que “para la familia no hay palabras ni consolación”. 
Al que más afectado se lo vio fue a su hermano, Lucas Pereyra Da Rocha (23). “Lo que le hicieron no lo puede hacer un ser humano. Yo estuve toda esa noche con ella, estaba golpeada totalmente, me decía que la dejen nomás porque no aguantaba más el dolor. Demasiado le judearon”, dijo con ira.
 Luego del deceso, el juez Giménez ordenó que el cuerpo sea sometido a una autopsia y por esta razón hasta el cierre de esta edición el cuerpo no había sido entregado a los familiares.
Se espera que en la jornada de hoy o mañana los detenidos sean trasladados a la sede judicial para prestar declaración indagatoria y ser notificados formalmente de los hechos que se les acusa.