Conservar es capacitar

La naturaleza destruye, pero le lleva muchos años destruir un sitio como éste. Si nosotros, cuando actuamos, aplicamos criterios, técnicas o materiales errados, en cuestión de semanas destruimos algo que en muchos casos se vuelve imposible de recuperar". Con esta contundencia, el arquitecto Marcelo Magadán, representante en la Argentina de la World Monumento Fund (WMF), explica el compromiso del trabajo del restaurador. "Hay que tener en cuenta que lo que se destruye es para siempre", insiste y  recurre a las palabras de la presidenta de la fundación Bonnie Berham al convocar: "Conservemos aquello que no somos capaces de volver a construir".
En este espíritu, durante diez días se desarrolló en Misiones un taller -financiado por la WMF- que tuvo como finalidad intercambiar experiencias entre especialistas y técnicos de la Argentina, el Brasil, Paraguay y Uruguay, quienes coincidieron en la necesidad de un trabajo permanente y gradual en cada sitio, con monitoreo y mantenimiento a cargo de equipos capacitados.

Teórico
En clases teóricas se discutieron problemas concretos y criterios de solución comunes a las misiones de los cuatro países. Por ejemplo, los criterios a aplicar para la limpieza de las piedras o para el manejo del sitio, de relevamiento de información, metodología de trabajo, organización del trabajo de obra. En laboratorio, se hizo una serie de ensayos dirigidos a que el personal de trabajo de campo entendiera cómo funcionan ciertos materiales y cuál es la importancia de establecer controles de calidad en procesos o en la aplicación de determinado tipo de técnicas.

Práctico
En campo, se realizaron prácticas concretas sobre los criterios trabajados en el aula. Se hicieron ensayos de documentación, de relevamiento de información, por ejemplo, de la situación de un muro. Se hicieron prácticas de limpieza con distintos tipos de procedimientos, ensayos de preparación de mezclas para el tomado de juntas. "Éstos sólo son ejercicios. Lo que estamos tratando, cada uno desde su especialidad, es de transmitir conocimientos a quienes tienen la responsabilidad del mantenimiento día a día", explicó Magadán.

María Marta Fierro


Análisis
El peligro de la falta de continuidad
Por María Marta Fierro

Es larga la lista de anunciadas ayudas económicas que deberían haber evitado el profundo y evidente deterioro que hoy presentan las Reducciones Jesuíticas de San Ignacio, por citar sólo una de las que se encuentran en la provincia de Misiones. También es larga la lista de proyectos inconclusos que por la falta de continuidad de las políticas de gobierno han quedado a mitad de camino o fueron condenados al abandono.  Basta recordar el destino que corrió el actual Centro de Interpretación -cuya reformulación ahora se anuncia- que tras haberse gestado en medio de una fuerte polémica, fue dejado a su suerte al poco tiempo de su inauguración tras el cambio de signo político en la provincia. La falta de mantenimiento llega al grotesco de alfombras agujereadas y maderas podridas. El trabajo que en este momento se realiza en todo el Sistema Jesuítico por una fundación privada llena de optimismo. Que nos dure.


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