domingo 30 de septiembre de 2018 | 6:30hs.
Por Esteban Bueseck interior@elterritorio.com.ar
Gonzalo Rubio era un niño cuando caminaba por la sierras de Córdoba
con una lupa en mano buscando artrópodos o insectos. En la adolescencia
fijó ese deseo y empezó a pensar en estudiar algo relacionado a la
biología en la universidad. Así se formó como biólogo e hizo un
doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Córdoba.
“Siempre me apasionó conocer todo sobre el mundo de las arañas”, dice
cuando es entrevistado por Arañas saltícidas de Misiones. Guía para la
identificación, un libro en el que trabajó durante por lo menos cuatro
años junto a otros dos especialistas, Julián Baigorria y Cristina
Scioscia, y que fue publicado por la editorial Vázquez Mazzini, donde
destacan en tapa el descubrimiento de una nueva especie.
Llegó a la tierra roja luego de caer en las redes de una obereña con la
que terminó casándose. Hoy, asentado en la provincia, investiga para el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y,
luego de pasar por el Instituto de Biología Subtropical de Iguazú, ahora
tiene base en la Estación Experimental Agropecuaria de Cerro Azul del
Inta.
“Los autores del libro somos tres personas. Julián Baigorria y yo hace
cuatro años que comenzamos a trabajar con las arañas de Misiones y con
una familia en particular que es la familia salticidae (arañas
saltarinas), que es la que tiene mayor diversidad. Empezamos a darnos
cuenta que se conocía muy poco, que había poca información y notamos que
estábamos logrando muy buenos resultados con las especies que estamos
encontrando”, señala a pocos días de haber presentado el libro en la
Universidad Nacional de La Plata, en las Jornadas Argentinas de
Aracnología.
“Mucha fauna de Brasil está metida en la selva misionera. Y encontramos
que aparecen especies nuevas, que la ciencia no las tiene registradas.
Estuvimos trabajando sobre eso durante este tiempo, recopilamos
información y armamos un libro”, relata.
¿Cómo saben que están ante una nueva especie?
Cuando uno encuentra un espécimen o hace un muestreo en una zona, lo
primero que se hace es tratar de identificarlos; entonces vamos a bases
de datos, publicaciones originales de las descripciones. Una aracnóloga
argentina, que fue María Elena Galeano, aportó muchísimo. Así que vamos a
esas bases de datos y nos fijamos si es una especie que no se había
registrado nunca en Misiones o nunca en la Argentina, como pasó en
muchos casos.
Y si no se puede hacer coincidir con ninguno de los especímenes que
están identificados, ahí uno se da cuenta de que es una especie nueva y
la podés identificar dentro de un grupo o relacionarlas con otro grupo,
eso hace la taxonomía, que es a lo que me dedico, una rama de la
biología que estudia la clasificación de las especies.
¿Cómo se deja asentado un nuevo descubrimiento?
Lo primero que se hace es publicar en revistas científicas. Eso es
evaluado por pares de distintos lugares del mundo. Yo, por pertenecer al
Conicet, la institución me exige que haga publicaciones de tipo
científicas y después, en una segunda instancia, vienen las
publicaciones para la gente en general, en una forma más coloquial para
que todos entiendan. Las publicaciones científicas se hacen en inglés y
hay todo un protocolo estructurado.
Y en el libro, ¿qué fue lo que hicieron?
En el libro hay dos tipos de usos, para naturalistas o aficionados o
gente a la que le gusta la fotografía. Y otra línea, que es donde se
presentan las estructuras reproductoras de las especies, las ilustramos.
Eso es una diagnosis para saber qué especie es, esto se usa ya para los
especialistas que analizan las estructuras y así tienen más certezas.
¿Cuáles son las características de esta especie que encontraron?
Se llama Ceriomura damborskyae, que es la que ilustra la tapa del libro.
La encontramos en el Parque Nacional Iguazú. Y ahí nos dimos cuenta que
era algo raro y empezamos a profundizar más. Son bichos muy chicos que
están metidos en el medio de la selva; es difícil encontrarla cuando uno
sale de ahí.
Tiene menos de un centímetro y se comporta de manera particular. Levanta
el abdomen de una forma amenazante cuando alguien se acerca, simula
tener un aguijón. Y tiene unos colores fuertes, son colores
aposemáticos, un color azulado y granate. Colores que en otros bichos,
como las ranas o avispas, te indican veneno.
Y las arañas estas son venenosas como el 99% de las arañas, pero el
veneno que tiene la mayoría es uno que es poco activo para el ser
humano; el efecto es casi inocuo. Sólo hay un grupo muy pequeño, las
contás con los dedos de una mano, que sí son peligrosas, pero en el caso
de esta que encontramos no. En Misiones hay un par de especies
venenosas, como la araña bananera, la phoneutriay la loxosceles. Pero no
trabajamos con esos grupos.
¿Por qué esa pasión por las arañas?
Es algo que me gustó desde chico. Lo que me fue gustando cada vez más es
la megadiversidad que tienen. Las arañas son uno de los grupos más
diversos de especies en el mundo. Están en un sexto lugar después de las
mariposas, los escarabajos y las hormigas y avispas o las langostas.
Es un grupo hiperdiverso y poco conocido. Es un animal que carga con
muchos mitos y a los que la gente le pega un zapatazo y listo. Y la
selva misionera es infinita en ese sentido para estos bichos. Tiene una
riqueza muy amplia. No sólo en las arañas sino que en todos los grupos
animales. Te diría que la mitad de la diversidad animal de Argentina
está en Misiones. Ya sea en aves, en anfibios o en plantas.
En el país hay 1.535 especies de arañas registradas y unas 600 habitan
Misiones, es decir, casi el 40% de la diversidad de arañas conocidas
para el país se encuentra en esta provincia.
En el Parque Nacional Iguazú se registraron unas 200 especies de arañas,
por lo que alberga un 33% de las especies de arañas de Misiones, y el
13% de las especies de la Argentina.
¿Qué proyectos tenés ahora?
Voy a seguir haciendo estudios de diversidad con arañas y ahora me estoy
enfocando en ampliar geográficamente el rango. Quiero trabajar con
todas las arañas de esta familia que son las salticidae (saltarinas), el
grupo con mayor diversidad dentro de las arañas. Proyecto ver cómo
responden estos grupos a los cambios en el ambiente, porque son muy
sensibles a la modificaciones antrópicas.
Los niveles de diversidad de este grupo se ven muy vulnerables a los
cambios del clima. Y ahora también estoy estudiando cómo se comportan
los cultivos de yerba mate y té, cuán amigables son con la fauna nativa.
Porque los cultivos sirven como corredores y reservorios de estas
arañas.
Araña misionera ante científicos del mundo
El hallazgo de la Ceriomura damborskyae fue publicado este año en la
revista científica Zoology and Ecology, del grupo inglés Taylor &
Francis para la comunidad científica internacional. Los científicos
locales la llamaron así en honor a la bióloga Miryam Damborsky de la
Universidad Nacional del Nordeste. La nueva araña descubierta pertenece a
la familia salticidae (arañas saltarinas), presenta características
exclusivas como, por ejemplo, el color granate y azulado del cuerpo de
un aspecto aterciopelado; tiene un comportamiento muy particular,
levanta el abdomen hacia arriba, como si tuviese aguijón, probablemente
sea con el fin de engañar a posibles depredadores; además su
distribución es endémica en la selva misionera (hasta el momento solo
hallada aquí) y sus parientes más próximos (otras Ceriomura) habitan
selvas de latitudes más tropicales.