Lo desfiguraron a golpes y prendieron fuego su vivienda con él adentro

lunes 03 de diciembre de 2018 | 3:00hs.
Lo desfiguraron a golpes y prendieron fuego su vivienda con él adentro
Lo desfiguraron a golpes y prendieron fuego su vivienda con él adentro
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Un hombre de 33 años de la localidad de Puerto Iguazú recibió una brutal paliza en su casa y sus agresores, que hasta ayer estaban siendo buscados, se llevaron su moto e incendiaron su casa con él adentro. La víctima pudo despertarse de la golpiza y salir a tiempo, pero perdió lo poco que tenía a causa de las llamas.

Según pudo reconstruir este medio en base a efectivos que intervinieron en el lugar, el hombre terminó muy dañado y es un milagro que esté con vida. Más allá de eso, en las investigaciones posteriores  los efectivos trazaron que el hecho podría estar relacionado al mundo del narcotráfico.

Según consta en la denuncia hecha a la Comisaría Segunda local, todo ocurrió cerca de las 7 sobre la calle Pancho Ramírez al 330, en el barrio Belén. Allí solicitaron presencia policial debido al ígneo, que terminó por destapar una situación mucho más violenta de la que se pensaba.

Alfredo (33), habitante del inmueble, contó que cerca de las 5.30 llegó hasta allí en su moto después de pasar la noche en un bar y que cuando se bajó se encontró con dos desconocidos que se movilizaban también en una motocicleta 110 centímetros cúbicos. 
Agregó que primero ambos lo saludaron, pero que cuando encaró para su casa -que está al fondo de un terreno que da a la calle- lo abordaron, redujeron y lo metieron a la fuerza. Una vez allí, lo ataron de manos y sometieron a una sesión de golpes en el rostro. “El tipo estaba un desastre, todo desfigurado. No lo mataron de casualidad”, contó un bombero que intervino en el lugar.

La víctima contó que en un momento perdió el conocimiento y se desmayó, por lo que no sabe bien qué ocurrió.
Lo que recuerda es que cuando se despertó su hogar se estaba prendiendo fuego. Como pudo, logró zafarse y pedir ayuda a los vecinos, que llamaron a los bomberos. Después se dio cuenta que su motocicleta fue robada.

Los voluntarios llegaron al lugar y apagaron el fuego, pero la casa quedó destruida casi en su totalidad. Sin embargo, se detalló que el hombre no tenía demasiadas cosas más que su cama, algo que llamó la atención. Se solicitó la presencia del personal de Criminalística y de la División Bomberos de Policía Puerto Esperanza para las pericias de rigor.

El damnificado, en tanto, fue trasladado al Samic local, donde determinaron que tenía heridas en el cuero cabelludo y contusiones en la nariz, el mentón, hematomas en el labio inferior y  el ojo derecho, además de excoriaciones en el tórax.  Si bien necesitará entre diez y quince días para recuperarse, varias personas que intervinieron en el caso concluyeron que pudo haber sido mucho peor. 

Hipótesis

Por el hecho tomó intervención el Juzgado de Instrucción Tres, a cargo del juez Martín Brites, quien coordina las actuaciones correspondientes bajo la carátula de homicidio en grado de tentativa y robo.

En el barrio, los efectivos empezaron con la recolección de testimoniales, pero como era de esperarse, no hubo muchos aportes sobre la secuencia, sobre todo debido a la hora en la que ocurrió.

Lo que sí pudo reconstruirse es que el damnificado no goza de buena reputación por parte de sus vecinos, quienes relataron varios problemas de convivencia con el vecindario debido -dijeron- a sus adicciones al alcohol y las drogas.

En razón de esto y sumado a que el denunciante no brindó mayores descripciones sobre sus agresores, con quienes estuvo frente a frente, ni el vehículo en el que se movilizaban, los investigadores no descartan que se haya tratado de un ajuste de cuentas ligados a la comercialización de estupefacientes.

De todas formas, hasta el cierre de esta edición los efectivos no habían podido dar con los responsables de lo sucedido.