La sombra de Lukasiewicz recrudece el miedo y potencia el deseo de justicia

lunes 19 de agosto de 2019 | 0:05hs.
La sombra de Lukasiewicz recrudece el miedo y potencia el deseo de justicia
La sombra de Lukasiewicz recrudece el miedo y potencia el deseo de justicia
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

Un año después del cruento femicidio de Laura Liliana Toth (54) en el barrio 25 Viviendas de la localidad de Gobernador Roca, persiste el miedo en la misma medida que el reclamo de justicia.  
Es que si bien el acusado, Teodoro Lukasiewicz (64), está alojado desde hace un par de meses en la Unidad Penitenciaria 1 de Loreto, a la espera del debate oral en el que sería condenado a prisión perpetua, continúa  ingeniándose para hacer llegar a la familia de la víctima algunos mensajes con tono amenazante que sugiere iría a cumplir una vez que recupere la libertad. 
Esa situación había sido denunciada públicamente por una sobrina de la mujer asesinada, afirmando que las hermanas de ésta se sienten atemorizadas por el hombre que aparentemente usa como emisarios a las pocas personas que lo visitan -en prisión- para hacer sentir su presencia en el entorno que destruyó el 18 de agosto del año pasado. “La amenaza concreta es que ni bien salga atacará a las hermanas de Liliana, o sea a sus ex cuñadas”, alertó en ese momento la mujer. En eso se justifica el miedo y reclamo familiar. 

Esperando condena
De todas maneras, este matutino pudo confirmar que la supuesta venganza que tomará Lukasiewicz carece de fuerza debido a que no existe posibilidad de que en lo inmediato recupere la libertad.
Esto se condice con lo que ocurrió a principios de año, cuando su intención de seguir la investigación de la causa en la comodidad de su hogar se esfumó por completo en razón de que le había sido denegado el pedido de prisión domiciliaria que hizo acusando una serie de dolencias físicas que corrían riesgo de agravarse en el contexto carcelario, de acuerdo a lo que expuso.
La Junta Médica del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial había confirmado afecciones pero determinó que pueden ser tratadas en el ámbito de encierro, por lo que en función de eso el titular del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, Carlos Giménez, no solamente rechazó otorgarle el beneficio sino que dictó su prisión preventiva por el delito de homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por haberlo cometido en un contexto de violencia de género y en paralelo ordenó su alojamiento a la unidad penitenciaria.
Más allá de eso, pesa en contra de cualquier intento excarcelatorio la fuga que protagonizó, permaneciendo alrededor de tres días en el monte hasta que lo detuvieron los investigadores de la Comisaría de Roca. Con esto el riesgo procesal de fuga o entorpecimiento de la investigación sigue latente.
“Estuvo preso apenas un par de años por el otro asesinato (de Ramón Zárate) y salió, por eso antes de matar a Liliana decía que iba a estar apenas cinco años preso. Por nuestras cabezas pasa que en cualquier momento sale, si eso decía”, manifestaron desde el entorno familiar afirmando que “un señor que estuvo preso con él contó que se hace del loco y lo escuchó decir que va a buscar a las hermanas de mi tía”.

El peor final
El femicidio de Liliana Toth ocurrió en medio de una reunión familiar en el que no hubo discusiones, pero sí comentarios cruzados a modo de reclamos. 
Es que la pareja vivía en una chacra de Roca Chica y dos años antes del crimen se había mudado al complejo habitacional dado que la mujer debió hacerse cargo de su madre, que estaba delicada de salud. Eso habría potenciado los reclamos del femicida aunque hacia afuera parecían una pareja perfecta.
Justamente, la mamá de la mujer (de 86 años) fue la última en recibir un gesto cálido del asesino. Es que segundos antes de arrebatarle la vida a la hija, la abrazó y le dio un beso en la mejilla. Después caminó hacia la calle, rodeó el auto de un pariente que estaba estacionado y desde atrás lanzó la estocada con un cuchillo de dimensiones similares a un machete. 
La víctima, parada de espaldas, no lo esperaba por lo que no pudo ni siquiera defenderse. La anciana vio a su hija desangrarse antes de que su corazón se detenga y esa confusión fue aprovechada por Lukasiewicz para esconderse en el monte. 
Para los que conocían los vaivenes de la relación, ese fue el punto final a una larga trama de discusiones devenidas de reclamos y maltratos físicos y verbales. Los testimonios recogidos por los investigadores dan cuenta de un vínculo cada vez más resquebrajado por las reacciones del hombre que fue calificado como “celoso, impulsivo y violento”.
En ese contexto de reclamos y prohibiciones, cuentan que eran cada vez más frecuentes las peleas. Él se imponía y la habría golpeado varias veces aunque esos ataques nunca fueron denunciados porque después de casa episodio se reconciliaban. 

Claves del caso

Relación.
Liliana Toth conoció a Lukasiewicz una vez que éste salió de prisión por haber matado de un balazo a Ramón Zárate a la salida de una despensa en las afueras de la localidad de Gobernador Roca.
Convivencia.
Después de un tiempo de convivencia en una chacra de Roca Chica decidieron mudarse al barrio 25 Viviendas, a la casa de la mamá de Liliana, que necesitaba atención por su salud.
Crimen.
El sábado 18 de agosto del año pasado, en medio de una reunión familiar, Lukasiewicz le asestó una puñalada desde atrás acabando con la vida de Liliana en la vereda de la casa.

En 2018 hubo 278 víctimas de femicidios

Según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, un total de 255 femicidios y travesticidios y 23 femicidios vinculados se produjeron durante 2018, es decir que 278 fueron las víctimas mortales a causa de la violencia de género. El informe está basado en las causas judiciales de las 24 jurisdicciones del país en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, mujeres trans y travestis por razones de género, con independencia de la calificación legal asignada. Misiones no está entre las 8 provincias con mayores tasas de femicidios del país: Neuquén, Tucumán, San Luis, Entre Ríos, La Rioja, Chaco, Salta y Corrientes.