La opción al paso, un éxito en esta edición

Las casas típicas ubicadas en el Parque de las Naciones encuentran en la gastronomía una manera de transmitir cultura y como viene publicando El Territorio, una apuesta de este año en un contexto de crisis económica, son los patios de comida y stands de bocados al paso.
Si bien la modalidad de la venta para llevar no es nueva, en esta edición se incrementó el número de casas que ofrecen menúes con porciones más chicas y que sean fáciles de transportar contaron desde las cocinas inmigrantes. 
La colectividad japonesa, por ejemplo, inauguró su patio de comidas con una parrilla central que es la estrella del espacio.
Diana Ohashi, de la comisión de la colectividad japonesa de Oberá y Zona Centro contó acerca del movimiento en la casa al cumplirse una semana de la festividad.
“Venimos bien con el restaurante y lo que tuvo gran aceptación fue el patio de comidas, fue una idea que se gestó teniendo en cuenta la crisis que vivimos hoy; pero a pesar de ello pensamos en tener una gran fiesta y que la gente la pueda disfrutar igual y así salieron los menúes más chicos y para comer quizás recorriendo el predio o también se pueden sentar acá”.
Además de los tradicionales sushi -desde los clásicos a los más innovadores- a un lado de la casa japonesa se puede probar yakisoba -fideos salteados con verduras y salsa de soja- o los onigiri rellenos de carne y algas. También las brochet de yakitori y tonyaki.
“Hay una gran auge de la cultura japonesa en general que celebramos y nos llena de orgullo y, por supuesto la gastronomía es de lo más demandado, los jóvenes fanáticos del manga y animés vienen por los onigiri que se ven mucho en las series animadas o el teriyaki burger, que es una hamburguesa con una salsa típica”, relató Ohashi.
Además puntualizó, “los platos al paso permiten probar varios menúes, en una misma casa y en distintas casas, que es un poco el espíritu de la fiesta, poder llevar algo de cada cultura a través de los sabores y el contacto con la gente, con la música, con los trajes típicos”.
Con similar objetivo de amalgamar historia, calidad de sabor y precios, la casa árabe montó una vez más, un ala especial para una de sus recetas más conocidas, el shawarma.
El plato a base de ternera y salsa de repollo y ajo se prepara a la vista de los comensales que hacen largas filas para llevar su porción envuelta en una especie de tortilla. Los avezados cocineros llegan a sacar por noche entre 800 y más de 1.000 de estos bocadillos.
Cada casa incluye en su menú alternativas para compartir o para probar pequeñas porciones de comida y variedad de bebidas a precios accesibles. La consigna es recorrer, disfrutar y dejarse tentar.