“La honestidad como principio es el norte del periodismo”

viernes 07 de junio de 2019 | 6:31hs.
“La honestidad como  principio es el norte  del periodismo”
“La honestidad como principio es el norte del periodismo”
Por Silvia Godoy

Por Silvia Godoy sociedad@elterritorio.com.ar

La seriedad en el abordaje de los hechos, la búsqueda permanente de la veracidad y, sobre todo, la honestidad intelectual, deberían estar en el ideario de quien abraza el ejercicio del periodismo, expresó Rodolfo Capaccio en una charla con El Territorio, en la que reflexionó sobre la actualidad del oficio de comunicar verdades y sus alcances y obstáculos. 
Hoy, 7 de junio, se cumplen 209 años de la aparición del primer número de La Gazeta de Buenos Ayres, periódico fundado por Mariano Moreno. Por ello, se conmemora el Día del Periodista. 
La fecha encuentra a los trabajadores de prensa en un contexto de incertidumbre laboral marcado por la crisis social y económica que golpea al país y también a causa de un cimbronazo global al interior de la profesión. 
Capaccio es periodista, escritor, realizador audiovisual, docente jubilado de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y fue director de la carrera de Periodismo y es además columnista de radio.        

Se dice mucho sobre la crisis del periodismo, sobre la falta de confianza en la información que se produce. ¿En qué momento estamos de la profesión? 
“Yo veo una evolución, digamos que el periodismo siempre fue protagonista. En el Renacimiento, aquellos periodistas, que iban a ver llegar los barcos para sacar información a los tripulantes y con esos datos formaban los precios, tenían un poder. Entonces ya estaba el poder dado; luego, los medios gráficos que ocuparon el periodismo por tanto tiempo estuvieron dominados por una idea de tipo intelectual, ideológica, política, es decir, los dueños de los grandes medios generalmente provenían de un ámbito intelectual. Pero eso en nuestro país cambió a partir de la década de 1990 cuando pasaron a manos de grandes empresarios de cualquier rubro. Entonces el que tenía el poder económico compraba un medio y tenía el poder de ejercer presión política y, en ese juego, justo en medio, están los periodistas. 

Y en este contexto, en este mapa de poder, ¿cómo se define o redefine el rol del periodista?  
Y claro ¡Cómo definir ese rol! Si el periodista, que es un trabajador, está inserto en un medio, una empresa que tiene una línea editorial, unos intereses, unos principios. Y bueno, creo que la honestidad, la veracidad, el chequeo de la información son la razón del periodista. Aunque es verdad que todo esto se pone en juego y depende del medio y, a partir de ahí, la profesión se vuelve algo confusa. Y para agregar más confusión, pensemos en el papel que cobra el receptor a partir sobre todo del nuevo siglo y con la masividad de las redes sociales. 
Con las redes sociales, la información empieza a circular en tal abundancia y la posibilidad de compartir información inmediata  hace que el rol del periodista tradicional se replantee. 

En este proceso de búsqueda de una nueva identidad, ¿qué cosas diferencian a un periodista de un vecino que comparte información por las redes?
Y sí, es algo que da para pensar, porque de un tiempo a esta parte todos son productores de información. En principio, yo diría que un periodista trabaja para un medio, tiene un método de trabajo, tiene fuentes, consulta, contrasta información. Cuando parece que todo está revuelto, el periodista debe plantarse en esa búsqueda de la veracidad de la información, porque no toda esa información que circula en las redes es veraz. Pienso que esa responsabilidad en el hacer el trabajo hay una clave para no perderse en la confusión.  
Si miramos más atrás en el tiempo, hace 20 o 30 años o más, el periodista iba al lugar, hacía la nota y luego la escribía, estaba investido de cierta autoridad, lo que salía publicado era la verdad, pero llega la tecnología y trastoca todo esto que conocíamos y, además, hoy hay una cantidad enorme de medios. 

¿El hecho y la objetividad existen? 
Sí, el hecho existe pero cuando entra la narración periodística siempre se altera, de algún modo alguien lo cuenta de determinada manera y sabemos que ni la filmación del hecho es real, porque hay cantidad de recursos como para presentar el hecho de otra manera. Dicho esto, pienso que el trabajo del periodista debe tender a la honestidad, a transmitir los hechos con la máxima veracidad, porque la alteración siempre va a estar y eso de la objetividad es ya algo bastante cuestionado.   

Para agendar

Acto central
Hoy a las 9 en la plazoleta Mariano Moreno, ubicada en avenida Mitre y Ayacucho, de Posadas, tendrá lugar el acto por el Día del Periodista, con palabras de referentes locales. Organiza e invita el Sindicato de Prensa de Misiones (Siprem).

Yo creo en la honestidad como principio norte del periodismo, porque la objetividad está muy cuestionada, vos mirás la realidad de acuerdo a tu marco ideológico. 
Reinventándose, adaptándose a nuevas formas de lenguaje, a nuevas exigencias, a un mundo que gira a velocidad de vértigo, aún así es un oficio que atrapa.
Es que el periodismo tiene un poder transformador, el periodista presenta toda la actividad humana a un público que muchas veces las ignora y le ofrece así la posibilidad de tomar partido, de participar. 

Tiene el poder de cambio en la sociedad y por eso la responsabilidad del periodista, el compromiso profesional es fundamental, lo mismo la conciencia de la exposición. 
Y pienso que el medio escrito es la matriz del periodismo. Es al periodista que escribe en un diario al que más se le exige, son esas noticias que salen impresas, que se redactan con un gran bagaje de conocimiento la que marca la agenda de los otros medios. 
Yo les digo siempre a mis alumnos que lean, porque para escribir, para establecer redes de pensamiento, para relacionar hechos hay que leer, cuando un periodista no lee, eso se nota.