Jóvenes ponen en valor el legado de los pioneros de San Pedro

lunes 29 de junio de 2020 | 13:00hs.
Las chicas se entusiasmaron con el trabajo y las entrevistas
Las chicas se entusiasmaron con el trabajo y las entrevistas
San Pedro festeja por primera vez su aniversario en medio de una pandemia tan grave como la del coronavirus. Cumplir 140 años no es un número menor, en ellos están volcados años de trabajo, valentía, sacrificio y amor por parte que los pioneros y sus descendientes para que hoy el progreso y desarrollo sea notorio. El legado no pasa desapercibido, por lo que los estudiantes dedicaron su tiempo para conocer y poner en valor la historia de la Capital de la Araucaria.
Comenzó en 1880 siendo un pequeño poblado con no más de cinco familias  en medio de la selva, donde no llegaba la energía eléctrica  ni la comunicación terrestre; las araucarias marcaban territorio con majestuosos ejemplares, repleto de riquezas como la yerba mate y la madera nativa. Luego se tornó una pujante ciudad, con todos los servicios básicos que puedan requerir los más de 40 mil habitantes.  
Para comprender, conocer, difundir y dejar un legado, fueron alumnos del quinto “B” de la Escuela de Comercio Nº 17, quienes se hicieron valer de creatividad, asumieron un desafío y mediante los recursos audiovisuales y el arte investigaron para contar de distintas maneras la historia de la localidad.
La propuesta surgió en la materia Proyecto a cargo del profesor Carlos Drews, con el objetivo de no dejar pasar desapercibida importante fecha. Con esta finalidad los alumnos armaron grupos y llevaron adelante una investigación para obtener, mediante fuentes fidedignas, los hechos más relevantes de los 140 años del municipio.
Así surgieron cuatro grupos que su pusieron en campaña para realizar entrevistas a las personas más longevas que tengan alguna relación o descendencia con alguno de los pioneros. De esa manera charlaron con la familia Dornelles, con Noemí Grun (80), con Teresa Miranda y recurrieron al museo Cacique Bonifacio Maydana, con el objetivo de encontrar datos que tornaran el relato enriquecedor y único.
La seriedad y compromiso con el cual los alumnos encararon el proyecto arrojó producciones muy interesantes permitiendo un recorrido por la evolución del pueblo en cuanto a modo de vida, economía, servicios, educación y cultura.
Una de las propuestas es una obra de teatro en la que una persona viaja en el tiempo para poder vivir los primeros años de formación del pueblo. “De acuerdo al libro de Hilda Gadea, armamos una obra y sumamos la interpretación del himno a San Pedro. Fue muy lindo y conmovedor conocer los inicios, nos ayuda a cuidar nuestra cultura, nuestra gente, recordar los pioneros que llegaron en 1880”, indicaron Melo Nahuel y Dianela Ostrañuk.  
Lo más emocionante para los alumnos fue conocer las vivencias en primera persona, en este caso mediante la entrevista, cuidando de seguir los protocolos sanitarios, más aun tratándose de una charla con una persona mayor. Lo que más les llamó la atención fue saber de algunos servicios que existieron en San Pedro hoy ya no están. Es así que los integrantes del segundo grupo utilizaron el teatro de sombras para contar la historia, lo que significó todo un desafío porque debieron aprender cuestiones de edición al momento de armar el audiovisual de la obra.
Una de las características que sobresale desde sus inicios entre los moradores está relacionado con no dar el brazo a torcer. Así como los primeros pobladores, estos alumnos supieron manejar la situación a fin de dejar un material que luego pueda ser visto por los demás alumnos e incluso las futuras generaciones.
“Entrevistamos a Noemí Grun y ese relato lo combinamos con el teatro sombra, fue todo un desafío. Fue impactante saber que a San Pedro llegaban aviones, hoy no tenemos ese servicio pero nos hace pensar que si a tanto tiempo atrás fue posible, hoy en día podemos lograr cosas muy buenas para nuestro pueblo. Nos sentimos muy honrados de poder conocer de esta manera la historia de nuestro pueblo”, contaron, por su parte, Milagros Raineck y Vanina Drews.
“Fue increíble conocer cómo vivían los primeros habitantes, las casas eran muy precarias, las herramientas de trabajo todas manuales. Era muy duro y sacrificado el trabajo, la yerba y madera se sacan con animales como bueyes y mulas, las herramientas y utensilios del hogar eran de hierro, no habían máquinas pesadas como hoy día. Nos sentimos muy privilegiadas de aprender más sobre nuestro pueblo, nuestras raíces”, compartieron Tamara Barboza y Carla Miranda.
Mientras que Patricia Usik, directora de la institución educativa, sostuvo: “Me pareció una idea muy buena y cómo supieron llevarlo adelante me pone muy contenta. Se trabajan varias temáticas vía remota pero un tema tan nuestro, me llena de orgullo que ellos conozcan cómo cambio tanto y para bien San Pedro. Que hayan logrado finalizar este trabajo también habla de un crecimiento muy bueno en nuestro pueblo que tiene que ver con la conectividad. Yo me desarrollé acá como profesional, tengo mi familia y mi deseo es que sigamos adelante con fuerza que esto va pasar”. z