Homicida confesa volverá a vivir a la casa donde asesinó a su marido

lunes 10 de febrero de 2020 | 9:20hs.
Homicida confesa volverá a vivir a la casa donde asesinó a su marido
Homicida confesa volverá a vivir a la casa donde asesinó a su marido
Por Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Responsable de uno de los crímenes más resonantes de los últimos tiempos -tal como ella misma reconoció en juicio abreviado-, Luisa “la Palita” Báez (73) está a un paso de comenzar a gozar de la prisión domiciliaria como autora del homicidio de su esposo, el aduanero César Oscar Paganetto (64).
Tras permanecer varios meses alojada en la Seccional Segunda de Oberá, desde mediados del año pasado se halla detenida en la Unidad Penal V de Mujeres de la ciudad de Posadas, donde es la interna más longeva.

Si bien Báez fue condenada a prisión perpetua por homicidio calificado por el vínculo, al tener más de 70 años cumplirá la pena en su propia casa, tal como lo establece la legislación vigente.

En este contexto, fuentes judiciales anticiparon que en pocas semanas la septuagenaria volvería a instalarse en la casa ubicada sobre calle Cabo de Hornos y avenida Domingo Berrondo, en el barrio Villa Svea, donde asesinó a Paganetto.

Al respecto, mencionaron que sólo resta contar con la tobillera de monitoreo electrónico, elemento que deberá ser provisto por el estado y posteriormente adaptado a las características físicas de la condenada, quien padece un serio deterioro de su salud.

Precisamente, dichos inconvenientes incidieron en su traslado a la UP V, dependiente del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), instalación que cuenta con mejores condiciones para tratar a una interna de tales características.

Con relación a la prisión domiciliaria, entre otros requerimientos Báez deberá designar una persona de su confianza realizar diferentes trámites, puesto que no podrá salir de la casa, salvo por razones médicas.  

Pruebas contundentes

Según fuentes con acceso al expediente, la septuagenaria se vio acorralada por las pruebas en su contra y aceptó su culpabilidad sabiendo que por su edad contará con el beneficio de la prisión domiciliaria.

Ocurre que desde un primer momento las pericias científicas apuntaron hacia la esposa de Paganetto. Incluso, el estudio de parafina halló rastros de pólvora en sus manos.

Luego, el informe de balística determinó que los proyectiles que ultimaron al aduanero partieron del arma que se incautó en la escena, un revólver calibre 38. 
Asimismo, ninguna puerta ni ventana del domicilio fue forzada, circunstancia que complicó a la sospechosa. 
Según vecinos y conocidos, hacía tiempo que Paganetto y Báez se llevaban mal y las discusiones iban en aumento. Asimismo, refirieron que la mujer ejercía violencia sobre su pareja, pero él no la denunció por pudor.

Pero la acusación más fuerte se escuchó por parte de Miriam Paganetto (46), quien en una entrevista exclusiva con este medio reveló detalles desconocidos de la turbulenta relación que mantenían sus padres.

“Yo sé que mi mamá asesinó a mi papá”, reconoció visiblemente abatida por la tragedia. 

Dos tiros

Con relación al hecho, el lunes 9 de julio del 2018, alrededor de las 22.30, Báez llamó a un servicio privado de emergencias médicas y refirió que se sentía mal. Al arribar la ambulancia salió de la casa por sus propios medios y solicitó su traslado al centro de salud.

Recién cuando estaba siendo asistida comentó que su marido se hallaba sin vida en el mismo domicilio, pero no precisó las circunstancias. Fue así que dieron aviso a la Policía y se constó el hecho, ubicando a la mujer como la principal sospechosa del homicidio.

Al otro día, el Juzgado de Instrucción Uno ordenó el allanamiento de la vivienda, donde la Policía encontró un revólver calibre 38 con cuatro balas y dos cápsulas percutadas.

Precisamente, Báez era conocida por llevar un revólver en la cartera para protección, en lo que coincidieron su hija y varios allegados. 
La autopsia determinó que la víctima falleció de dos disparos, aunque el primero produjo la muerte porque ingresó por la axila del brazo izquierdo, atravesó el tórax y afectó el pulmón y el corazón. Un segundo proyectil entró por el abdomen y atravesó el hígado.

“Le dijo ‘te voy a matar’”

Apenas se conoció la noticia del homicidio del aduanero y las circunstancias que rodearon al hecho, innumerables voces apuntaron las sospechas hacia su esposa, conocida por su carácter irascible y de armas tomar, literalmente.

“Mi mamá siempre tenía el arma con ella, lo vi mil veces”, aseguró Miriam Paganetto. 
En coincidencia con lo que comentaron otros allegados, la mujer aseguró que toda la vida su madre ejerció violencia sobre su papá, aunque él nunca la denunció, tal vez por pudor.

“Cuando yo quise defenderlo a mi papá en vida, él me lo prohibió. Una vez le dije que la iba a denunciar, pero me respondió que no haga nada. También le dije que lo iba a terminar matando y me contestó ‘no importa, ella va a tener que pagar en vida’. Aparte, pienso que él sabía que si la dejaba, ella lo iba a buscar y lo iba a matar igual. Y en el fondo, siempre pensé que lo iba a terminar matando de los nervios. No imaginé que le iba a pegar dos tiros”, reconoció.
Incluso, recordó que tiempo antes escuchó una discusión en la cual Báez amenazó de muerte al aduanero. 

“Ella le dijo ‘te voy a matar, en los diarios vas a salir, hijo de puta’. Pensé que era una amenaza más de tantas, pero había sido que lo estaba amenazando de verdad. Ella venía planeando todo desde hacía tiempo”, opinó.

Dolor de hermanos

Miguel Ángel y Héctor Orlando Paganetto lamentan el calvario que padeció su hermano a manos de su mujer, las agresiones físicas, el maltrato psicológico y el peor final. Asimismo, cuestionaron el beneficio de la prisión domiciliaria, recordaron los antecedentes de violencia de La Palita y aseguraron que se trata de una persona muy peligrosa. “Toda la vida le amenazó de muerte a mi hermano y cumplió. Siempre decía: ‘Yo a este gordito le voy a sacar en los diarios’. Es una asesina y si le dan la prisión domiciliaria puede volver a matar. Tienen que ser conscientes de eso”, reflexionó Héctor. Por su parte, Miguel opinó que “darle prisión domiciliaria es como dejarla libre y es un peligro para mucha gente”. Héctor aseguró que la víctima vivió un infierno al lado de su mujer y que si aguantó tantos años fue porque se sentía amenazado y temía por su familia, hermanos y sobrinos. “Ella siempre le golpeó, pero él negaba. Un día me dijo que estaba todo arañado porque le corrió a una gallina y se metió debajo de un rosedal. Otra vez lo vi muy golpeado y me dijo que tuvo un asalto en la casa, pero averiguamos y nunca hizo la denuncia. Pienso que mentía para no presentarse así en el trabajo y para que nosotros no nos preocupemos”, agregó.