Es muy frecuente ver daño hepático en jóvenes que toman anabólicos

El gastroenterólogo Fernando Barreyro señaló que llegan a su consultorio con un cuadro parecido a una hepatitis aguda, con dolor abdominal, ictericia y cansancio
domingo 10 de abril de 2016 | 6:52hs.
Numerosos medicamentos pueden dañar el hígado y el riesgo aumenta con el autoconsumo.
Numerosos medicamentos pueden dañar el hígado y el riesgo aumenta con el autoconsumo.

La automedicación y la ansiedad hacen uña y carne en la cultura de la baja tolerancia a la frustración. Pero esta búsqueda de acallar inmediatamente todo mensaje del cuerpo con una pastilla, puede tener consecuencias graves en la salud.

 

 

Se estima que, de diez mil prescripciones médicas, quince personas harán un cuadro de intoxicación hepática. Esta reacción puede tener lugar tanto por la sobredosificación como por la toma de dosis terapéutica.

 

Lo más importante aquí es contar con información plena sobre el tratamiento que indica el médico y, por sobre todo, no automedicarse.

 

Ese consejo mil veces repetido, sin embargo, cae en saco roto, cuando los médicos evidencian que cada vez más jóvenes toman medicamentos por su cuenta, con perjuicio de su bienestar.

 

Fernando Barreyro es gastroenterólogo e investigador del Conicet. En entrevista con El Territorio, llamó la atención sobre el daño severo que puede generar en un organismo sano el consumo de fármacos sin prescripción médica y para uso no adecuado.

 

“Es muy común que lleguen al consultorio pacientes jóvenes que ingirieron anabólicos y que consultan porque tienen mucho dolor abdominal y un cuadro muy parecido a una hepatitis aguda”.

 

El médico relató que estos cuadros de daño hepático inducido por anabólicos aumentan en cercanías del verano, cuando la gente busca verse bien en poco tiempo, “van al gimnasio y toman anabólicos para generar musculatura, pero la consecuencia puede ser un evento hepatotóxico severo, con ictericia, prurito, aumento de peso, poca tolerancia y cansancio, fuertes dolores abdominales, entre otros signos”.

 

 

Señaló entonces, que la hepatotoxicidad se puede dar tanto en medicamentos que se conocen que pueden tener esta característica, mientras que hay otro grupo de medicamentos que pueden generar reacciones idiosincráticas, es decir, eventos inesperados, que se pueden asociar a factores de riesgo.

 

Sostuvo que las personas suelen comportarse diferente si se trata de malestar generado por un remedio recetado o si, al contrario, tiene su consecuencia en el uso de sustancias ilegales, alcohol o abuso de medicamentos.

 

Acerca del grave impacto del consumo de alcohol en la población reflexionó, “como es socialmente aceptado y las personas tienen una noción distorsionada a veces de lo que es un consumo moderado, se piensa que tomar una botella de vino es una medida normal, entonces es muy difícil que la persona cuente”.

 

 

“Hay un daño hepático que se debe a la acción acumulativa de un fármaco, por eso corresponde que en pacientes crónicos, cuando la medicación es por tiempo prolongado, se realice hepatogramas y los estudios de control para evitar la hepatotoxicidad inducida por medicamentos”.