“Entrego la vida en cada obra como si fuera la primera”

domingo 09 de junio de 2019 | 6:00hs.
Esta es la tercera vez que Moschner es nominado como mejor actor protagónico para los premios Trinidad Guevara.
Esta es la tercera vez que Moschner es nominado como mejor actor protagónico para los premios Trinidad Guevara.
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólitosociedad@elterritorio.com.ar

Cuando comienza a enumerar todos los proyectos en los que está trabajando, uno se pregunta cómo le da el tiempo para llegar con todo y ponerle el mismo entusiasmo y empeño a cada uno.
Es que Iván Moschner -actor misionero residente en Buenos Aires- está en cartel del Teatro Nacional Cervantes con Tadeys, dirige La pesadilla de Jack: la huelga general, que se presenta en el Teatro Paraje Artesón, de Almagro; y también está a cargo de la dirección de Rosa y Raquel hacen la curandera y el maestro, del grupo eldoradense Capotó Tiaster.
Por otra parte, protagoniza Los días de la fragilidad y a fin de año vuelve al Cervantes con la obra Sagrado bosque de monstruos.
Es este esfuerzo y profesionalismo todos y cada uno de los trabajos que emprende que lo hacen destacar y lo convierte en candidato a prestigiosos premios como ocurrió con el Trinidad Guevara, que lo nominó como mejor actor protagónico por su papel en Los días de la fragilidad.
En esta pieza de Andrés Gallina y dirigida por Fabián Díaz, Moschner interpreta al Mudo, un poeta enamorado de la Goleadora del Club Atlético Once Unidos. Se estrenó en septiembre del año pasado y continúa con sus funciones en el Estudio Fraga, del barrio de la Chacarita, a las 12 del mediodía.
“Habla del amor, del fútbol y la poesía, por supuesto, pero como si fuera una ráfaga de viento liviano, una obra muy leve, muy pequeña en la que todos empezamos a ablandarnos a la humanidad más sencilla, al encuentro entre personas”, contó Moschner a El Territorio sobre la obra. En esa misma línea aseguró: “La obra dura una hora y es muy placentera, una propuesta artística muy grande aunque es absolutamente despojada, pequeña en su forma pero se accede a un espacio de disfrute muy profundo de la propuesta artística teatral”.
El diario La Nación calificó en su crítica como muy buena a esta obra y los espectadores que dejaron su comentario en el sitio Alternativa Teatral la describen como una historia sensible, profunda y emocionante.
Es que la puesta en este estudio que es en realidad de danzas se vale de la luz natural que entra por sus grandes ventanales para las funciones. Se hará con luz eléctrica en julio, cuando el equipo viaje a Mar del Plata para presentarla en una sala de teatro convencional.
“Es un trabajo que lo ensayamos un año y medio muy pacientemente. No ganamos ningún dinero, es más lo poníamos nosotros para alquilar las salas de ensayo y ahora estamos recuperando estos costos”, señaló el actor misionero.
Esta es la tercera vez que Moschner está nominado a estos premios en la categoría de mejor actor protagónico, la vez anterior había sido por Los hombres vuelven al monte. Se trata de un galardón que entrega el Ministerio Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y, según explicó, es uno de los más deseados por los trabajadores de las artes porque el ganador se hace acreedor de una pensión.
“Eso es muy bueno porque si a mí me lo llegaran dar, cosa que me encantaría, mi vida seguiría igual, seguiría trabajando en teatro independiente, en teatro oficial, lo que sea, pero ya no tendría preocupación de cómo pagar el alquiler a fin de mes. Por eso es que los deseamos mucho a este premio, más allá que todos los demás sean bienvenidos”, dijo al respecto.
Contó que la nominación lo encuentra en un buen momento de su vida, con bastante recorrido artístico, que es lo que posibilita en cierta forma poder elegir entre todas las propuestas artísticas que le llegan.
“Tengo posibilidades de elegir, leo mucho, entonces cada vez que voy a una obra independiente como esta, estoy muy convencido de que esta es la obra que quería para este momento de mi vida”, sostuvo.
Para finalizar se refirió su concepción de la palabra carrera. “Yo personalmente no concibo la actuación como una carrera, contradictoriamente porque estoy trabajando de esto. Es decir, para mí la actuación, el hacer teatro, cine o cualquier otra disciplina lo hago en sí mismo, cada obra contiene toda mi capacidad”, explicó.
Y especificó: “No es en relación a que sea un peldaño para ascender o avanzar. Lógicamente se circunscribe después por una cuestión personal y social a una carrera, pero no es mi objetivo, yo entrego la vida en cada obra como si fuera la primera, porque el pasado ya fue y el futuro todavía no se sabe qué va a pasar. Es hoy el asunto y hay que hacer hoy bien las cosas”.