“El sábado estuvo conmigo y ahora lo tengo en un cajón”

lunes 19 de noviembre de 2018 | 6:00hs.
La abuela Eugenia se hizo cargo de sus tres nietos, ayer a la mañana.
La abuela Eugenia se hizo cargo de sus tres nietos, ayer a la mañana.
Eugenia González, mamá de Salinas, recibió el llamado de su nieta más grande e inmediatamente se fue para el barrio. Cuando llegó, casi dos horas después de cometido el crimen, los peritos criminalísticos aún trabajaban en la escena. El cuerpo de su hijo estaba sobre el barro, cubierto con una lona negra.
Sobre el mediodía seguía en el lugar, cuidando a los chicos que se quedaron sin padre mientras la madre completaba trámites en la Comisaría Séptima. “Era un buen hijo, trabajador. Nunca tuvo dramas con nadie mas allá de alguna que otra pelea en la cancha del barrio, por temas de fútbol, que deben quedar en ese ámbito, pero algunos no lo entienden así”.
“Es un dolor enorme perderlo de esta manera, y a eso se suma la triste situación de los tres chicos que se quedan sin su papá y de la madre, que está desesperada, sin saber cómo va a salir adelante a partir de ahora. Pedimos que se investigue a fondo y que el crimen de mi hijo no quede así, como tantos otros casos en los que ni siquiera hay sospechosos”, añadió.
Salinas se asentó en el barrio hace muchos años, indicó su familia. Sin trabajo fijo, se apoyó en la albañilería y en ese contexto crió a tres hijos: Yenifer, de 12 años, Catriel de 5 y Yoselin de 2.
“El sábado a la mañana estuvo conmigo, en casa, contándome cosas de su trabajo y ahora lo tengo en un cajón. Mi vida está marcada por la tragedia, este es mi segundo hijo al que matan”, lamentó Eugenia. En ese sentido pido a las autoridades “que investiguen a fondo porque pueden haber más personas involucradas”.

Tres pérdidas
Eugenia confesó que Daniel es su segundo hijo que muere en manos de criminales, aunque en igual situación perdió la vida su marido hace varios años, al estar involucrado en competencias hípicas clandestinas.
El padre de ambos se llamaba Teodoro Ramón Salinas, y fue acuchillado en medio de una pelea producida después de una carrera. “Fue en el barrio Santa Rita Oeste, recuerdo aún hoy esa noche que me avisaron. Fue un trance doloroso”, dijo. Su otro hijo, Ramón Silvano Salinas, murió en la Chacra 252 hace varios años. “Fue otro duro golpe que atravesé con mis otros hijos que quedaron. Daniel fue uno de los que más estuvo, por eso siento un gran dolor por lo que pasó ahora”, aseguró.
La hija mayor de la víctima reciente lamentó que nadie quiso llevar a su papá hasta el hospital. “Estaba tirado bajo la lluvia y nadie lo ayudó. Los vecinos no se quisieron meter, y eso que muchas veces él les dio una mano.