“Él me sigue sosteniendo que no mató a Claudia, pero no le creo”

Ni ocho kilómetros separan la casa de la familia del sindicado femicida de donde cometió el crimen. Con los ojos hinchados de tanto llanto, Viviana Falcón (32) y Omar Salvayot (38) recibieron a El Territorio para aclarar que, lejos de proteger al mayor de los siete hijos, desean que cuanto antes se esclarezca el crimen, teniendo en cuenta la versión que contó.
Coincidieron en calificar a Claudia como “una buena nuera, lo quería mucho”, y a su hijo como “un chico excelente, trabajador, buenito con la gente”.
Igualmente, la intuición de padres dice que su hijo miente cuando asegura no haber matado a su concubina, por eso, paralelo a recordar la secuencia previa a la detención, reiteraron su disposición para con los investigadores.
“Él llamó llorando y me pedía que venga. Le pregunté qué pasó con Claudia, porque como mamá sabía de sus peleas pero nunca me metí más allá de hablarle, como cristianos que somos, que no se golpea a una mujer y, aparte, jamás fui testigo de episodios como esos en casa”, señaló al comienzo.
Y continuó recordando que “cuando pudimos hablar, en la madrugada, nos aseguraba que peleó con otro, con ese tal Negrón, que es vecino allá en el barrio y se metió cuando empezaron a discutir con la chica. Se sorprendió cuando le contamos que Claudia estaba muerta, porque siempre dijo que apuñaló a un hombre”.
En ese contexto,Viviana agregó que “lo único que le dije es que se tenía que entregar a la Policía, para que cuente la verdad. Él me sigue sosteniendo que la pelea fue con otro tipo, que él no mató a Claudia y, sinceramente, no le creo”.
“Soy una mujer cristiana, amo a mi hijo y soy capaz de ir a quedarme yo en el lugar de él, pero no le creo porque sé cómo se pone cuando miente y cuando charlaba con él, ayer a la madrugada, estaba nervioso. Lo noté con una ira incontrolable como cuando era chico y peleaba con sus hermanos, que teníamos que separarlo para que no termine lastimándolos”, añadió.

Relación tóxica
En coincidencia con la versión de los allegados a Claudia, los progenitores del acusado también dijeron que éste se quería separar. Colocaron a su hijo como quien pretendía “salir de esa relación tóxica”, pero supuestamente se sentía atrapado por la víctima.
“Ellos venían mal de hace rato. Nosotros nos enterábamos porque él mismo nos contaba o los vecinos, pero cada vez que se agarraban, dos horas después estaban juntos como si nada pasó”, añadió Viviana.
En esa línea, agregó que junto a su marido “pensamos que el bebé que iban a tener iba a ser punto de inflexión, pero no fue así. Esa muerte potenció los conflictos y ella lo culpaba a él. Incluso después de eso me tomó tanta rabia que me acusaba hasta en las redes sociales, lo que tampoco podía manejar, pero más allá de eso me siento muy dolida por lo que hizo mi hijo”.
“No sé qué va a pasar con él ahora, pero a nosotros nos duele mucho esta situación. Les pedimos a las autoridades que lo sometan a un tratamiento para que baje el nivel de ira que tiene, porque eso de matar a su pareja no le enseñamos. Y drogado, no sé. Prefiero verlo tras las rejas pagando una condena por lo que hizo que verlo muerto colgado en un árbol”, concluyó la madre.