El baile de Trump

domingo 22 de enero de 2017 | 6:30hs.
 El baile de Trump
El baile de Trump

Hice lo que debía hacer. Y lo hice sin exenciones. Planeé cada programa de acción, cada paso cuidadoso a lo largo del camino. Y más, mucho más que esto”. Lo dice una parte de la letra de A mi manera, popularizada por Frank Sinatra. La canción fue elegida por Donald Trump para bailar con su esposa Melania como parte de la última ceremonia y noche de gala, tras asumir el viernes como presidente de  Estados Unidos. Por lo que viene anunciando y volvió a ratificar en su primer discurso como mandatario, está decidido a cumplir casi todas sus promesas de campaña y por lo visto, lo hará a su manera, incluida la receta aislacionista y otras, que pueden ser consideradas muy dañinas para la economía global.

 

El nuevo habitante de la Casa Blanca apunta a hacer bailar con su estilo y conducción a los países más ricos y poderosos, pasando por los más indefensos, como los más pequeños y pobres. Su manera de comenzar a gestionar comienza generando profunda preocupación e inquietud en todo el planeta. Como buenos amantes de los números -aunque a veces como las últimas elecciones resultaron ser rotundos fracasos-, los estadounidenses recurrieron a las encuestas que evidencian que en décadas, el republicano es el mandatario que llega al máximo cargo político con el nivel más bajo de popularidad. Medios internacionales, como el sondeo de la CNN o como el realizado por The Washington Post y ABC, ubicaron en un 40% la aprobación de Trump antes de asumir la presidencia. En las mismas fechas, en 2009 Barack Obama gozaba del 84% de aprobación. George W. Bush contaba con la opinión favorable del 61% de los estadounidenses en 2001 y, ocho años antes, Bill Clinton llegaba al 67%, según CNN. El cuadragésimo quinto presidente, cuestiona la veracidad de estos sondeos y asumió el poder en medio de desconcertados aliados y adversarios sobre lo que hará o dejará de hacer en la política exterior.

 

Todo cambio intempestivo siempre genera temor, pero ante el nuevo mundo que promete Trump, da espacio al miedo. Ello sumado a la división política sin precedentes, que se vive en el país. En cuanto a su manera de gobernar, prometió durante su campaña presidencial y durante los meses de transición, que una de sus primeras medidas como mandatario sería derogar y sustituir la reforma sanitaria de Obama. Y fue lo primero que hizo, al firmar su primera orden ejecutiva como mandatario del país instruyendo a las agencias gubernamentales para que alivien las cargas del Obamacare, como se conoce a la reforma sanitaria impulsada por su predecesor, Barack Obama, que fue el mayor logro del ahora ex presidente. Durante la ceremonia de asunción, sostuvo ante ex mandatarios del país como el citado Obama, George W. Bush, Bill Clinton y James Carter, que estos administradores dejaron al país como un cementerio de fábricas, criminalidad extraordinaria, infraestructura descompuesta y estrechez económica. Todo parece indicar que con Trump en el poder, los valores globales no serán asuntos prioritarios del país más poderoso del mundo y que en todos los casos, priorizará los asuntos urgentes de Estados Unidos.

 

Entre sus promesas en materia de política exterior adelantó su determinación de reforzar viejas alianzas y formar otras nuevas, y avanzar en la unión del mundo civilizado contra el terrorismo del islamismo radicalizado, que prometió erradicar de la faz de la tierra. En el camino también se encuentra China, como desafío, entre las superpotencias del mundo; en ese sentido, lanzó el mensaje de revalorizar la producción local. De esta forma, Trump comienza a gestar su gobierno y pretende hacerlo a su manera, con un corte más bien nacionalista y proteccionista.

 

En la región

 

Lo cierto es que el mundo cambió con la llegada de este multimillonario al poder. Todos los gobiernos intentan adaptarse al nuevo escenario mundial que había comenzado con el Brexit y ahora le siguió Trump. Es el caso del gobierno de Mauricio Macri, quien intenta por estas horas, conseguir una mayor flexibilización del Mercosur con Brasil, para avanzar en negociaciones con distintos bloques comerciales. Esto al anunciarse una desaceleración de negocios con Estados Unidos. El primer paso, fue planteado en la reunión de Davos y que podría llevar a Macri a reunirse próximamente con su par brasileño, Michel Temer.

 

La fuga del dream team

 

En el Gobierno nacional, el dream team, el equipo de los sueños armado por Macri para administrar el país, sigue sufriendo bajas. Como sucedió con Alfonso Prat Gay del Ministerio de Hacienda a fines del año pasado, ahora fue el turno de Carlos Melconian del Banco Nación. Se sumó a estas salidas, el secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chain, quien aseguró que su dimisión obedeció a cuestiones personales, aunque también se va tras el cuestionamiento de haber demorado el avance de la ejecución de las obras públicas. El Gobierno nacional, comenzó a tomar contacto de nuevo con los gobernadores para apurar las obras públicas pensando en el desafío que viene en un año electoral. La dependencia de Chain, por ahora acéfala, en donde Frigerio tendría las chances para hacerse cargo de las obras públicas o quedará en manos de otra área ministerial.

 

De esta manera representó la tercera salida del equipo del presidente Macri en el último mes. Aseguran que Prat-Gay y Melconian, tienen algo en común: ambos se fueron enfrentados con la Jefatura de Gabinete. Fueron cambios importantes en puestos claves que se produjo en lo alto de la conducción económica en menos de un mes. Melconian, ahora ex presidente del Banco Nación, fue reemplazado por el ex titular del Banco Central (BCRA), el economista Javier González Fraga. Aseguran en lo formal, que los cambios obedecen a que el nuevo funcionario tiene mejor sintonía con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, también recientemente designado, y en particular con el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger.

 

Pero el cambio habría surgido porque Marcos Peña, no habría estado de acuerdo o no estaba demasiado tranquilo con el discurso cada vez más crítico de Melconian hacia el rumbo económico y al cuestionar el tono gradualista de muchas medidas, sobre todo las que apuntan a ir bajando de a poco el déficit fiscal. El saliente funcionario, siendo ultraliberal, proponía medidas de shock o más duras, como más ajuste y menos endeudamiento. En otros términos, la independencia en el criterio de opinión sobre la marcha de la economía más las aspiraciones y enfrentamientos con los hombres de más confianza de Macri, habrían puesto fin a la gestión de Melconian que soñaba con ser ministro de Economía, cuando Macri llegó a la presidencia. Ahora el mandatario nacional, con este cambio, apuntaría a conseguir un equipo más cohesionado; esto en términos más criollo, implicaría que no existan conspiraciones sobre la visión oficial. A su vez, estos cambios en el Gobierno otorgan más poder tanto al jefe de Gabinete, Marcos Peña como a los dos vicejefes coordinadores, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. A este trío de funcionarios, Macri los señaló como sus representantes más directos. La economía, que todavía no despega, es ahora plena responsabilidad del presidente al conformar el nuevo esquema de funcionamiento del equipo económico.

 

Guiño a un radical

 

El nuevo presidente del Banco de la Nación Argentina militó en el radicalismo, lo que en política también se entiende como un guiño al centenario partido. González Fraga llegó a la función pública de la mano del presidente Carlos Menem. Fue entonces titular del Banco Central, en 1989. Uno de sus logros fue reducir la hiperinflación de 196,6% mensual que recibió al 6,5%, al culminar su mandato en 1991. Fraga deslizó que ve con satisfacción la actual baja de la inflación, una cuestión considerada por el gobierno de Cambiemos clave para la marcha de la economía. Como una forma de marcar territorio, ya adelantó algunas líneas de acción, desde el financiamiento para las pymes, pasando por las economías regionales y para la vivienda y anunció la idea de dar préstamos hipotecarios a 50 años de plazo.

 

De todas maneras, al equipo económico le representará un gran desafío. Porque aún la economía argentina no reacciona como se esperaba, sumado a que el FMI planteó que hay menos expectativas de recuperación a corto plazo.

 

El cuidado de los recursos

 

El gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua con insistencia viene pidiendo a sus colaboradores cuidar al máximo los recursos, con más austeridad, trabajar el doble y gastar menos. El pedido formal lo había reiterado a sus funcionarios al despedir el año. De este insistente pedido de austeridad, al parecer nunca tomó nota Ariel Camacho, un adscripto al área de la Vicegobernación de la provincia. El citado empleado generó esta semana gran polémica al grabar un video en el que  agradece a los ciudadanos que hayan pagado los impuestos que a su vez, decía, le habían permitido comprar el auto de sus sueños. Tal ostentación y burla a los misioneros, generó gran indignación y repudio de los más diversos sectores, lo que obligó al vicegobernador Oscar Herrera Ahuad a despedir de su área a este empleado y colaborador. Aseguró más tarde el destituido que fue una broma para sus amigos y que el auto no le pertenecía, pero está claro que no se puede jugar con el sentimiento de los contribuyentes en cuestiones tan sensibles como los destinos de los fondos aportados mediante el pago de los impuestos.

 

 

Ser serios

 

Representó un año difícil en materia de recursos, como se vieron reflejadas en la mayoría de las comunas que terminaron el año prácticamente con sus arcas vacías. Por eso, antes de concluir el año, varios intendentes planificaron diversas estrategias para poder obtener una buena recaudación en el primer mes de este año. Se pudo saber que varias comunas importantes, por caso Posadas, Oberá y Eldorado, registraron una importante respuesta de los ciudadanos que llegaron para abonar el total anual de las tasas retributivas a la propiedad y en muchos casos, el monto total de la patente. En las comunas se extendieron plazos de atención y se ofrecían descuentos para quienes abonaban la totalidad de las tasas. De esta manera, muchas administraciones comienzan a reponerse de un mal año. Está claro que hay un alto compromiso y seriedad de parte de los misioneros que confían en la administración de estos bienes públicos, que se necesitan para conservar la salud pública, la seguridad, la educación gratuita, entre otros. En respuesta, cada funcionario o empleado, debe estar a la altura de las circunstancias para responder con mejores servicios, demostrar austeridad y sobre todo, en este tiempo de escasos recursos económicos, ser respetuosos con el esfuerzo que hace cada vecino para estar al día con sus impuestos.