De Irigoyen a cocinar para todo el mundo

Fabián Edgardo Ríos (31) se crió en la frontera misionera con Brasil y a pesar de haberse formado como chef y en idiomas, ese conocimiento del portugués desde edad temprana, le permitió destacarse. Oriundo de Bernardo de Irigoyen, se encontraba en Posadas en 2014, cuando lo llamaron para ofrecerle un trabajo en Brasil: debía ser el encargado local de la cocina que alimentaba a cracks como Arjen Robben, Wesley Sneijder y Robin Van Persie.
‘El Peti’, como lo llaman sus amigos locales, debió acompañar a la selección holandesa de fútbol  durante su paso por el Mundial y asegurarse que tuvieran todos los nutrientes para un buen desempeño en el juego.
En diálogo con Apocalipsis en el Bar, el chef contó que “trabajaba en el Hotel Alvear de Buenos Aires, vine a Misiones a la casa de mi papá en Posadas y ahí me ofrecieron trabajar para el Sofitel de Río, pero no sabía que era por el Mundial”. “Cuando llegué allá me hicieron hacer unas degustaciones con los cocineros de Holanda. Ellos tienen un staff de tres cocineros, un nutricionista y dos chefs que se cubren. La idea era que sea una persona que hablara inglés y portugués y por eso terminé ahí”, agregó.
 Sobre su labor en la competencia, explicó que viajaba al lugar donde disputarían un partido, dos días antes organizaba la cocina y después llegaba el equipo. Además, detalló que muchos alimentos provenían directamente de los Países Bajos, por ejemplo una especie de crema americana de vainilla, que “siempre tenía que estar en la mesa”.
Esa experiencia exitosa más el bagaje que tenía el joven en su espalda lo llevaron a conseguir otro trabajo en Brasil e instalarse definitivamente en Río de Janeiro. Hoy trabaja codo a codo con cocineros de todo el mundo en el Sheraton de Río.
Sin embargo, también tiene un emprendimiento de catering para eventos sociales que surgió de la idea de independizarse. Si bien hace cuatro años que trabaja en el Sheraton. “Fui con la idea de abrir un restaurante de carnes, entonces buscaba una persona argentina que se especialice en carnes pero ahora terminé haciendo eventos sociales y estoy administrando eso”, relató en Radioactiva 100.7.
De esta manera, puede tener jornadas muy largas de trabajo cuando coinciden varios eventos. “Ahora estoy acá (en Posadas) porque tuve una base de horas muy grande. Hay días que hay dos, tres casamientos, empiezo a la mañana y no tengo hora de salir, después hay otros en los que estoy muy cansado, entro al hotel a las 10 salgo a las 16, mientras que a veces entro a las 7 y salgo a las 22, es medio relativo pero se trabaja mucho”, manifestó.
De la misma manera, sobre la vorágine de las cocinas, entendió que “siempre pasa alguna cosa que te deja medio nervioso, siempre estás sobre la hora, siempre atento, pero está muy bueno”.
En total en los diferentes espacios que tiene el hotel donde se desempeña actualmente, hay 80 cocineros en distintos turnos y como abundan los latinos -entre peruanos, chilenos, entre otros-, Fabián termina hablando más español que portugués, según dijo.
Y mientras todos plantean que las recetas de su país natal son las mejores, los peruanos, en alto auge mundial acualmente, son los que van liderando la pulseada.
Por otro lado, lo que distingue al albergue internacional es que  todos los sábados se realiza una gran feijoada especial. “Es un diferencial que tenemos”, expone el cocinero. “Una feijoada común en Brasil tiene todos los cortes de carne mezclados: oreja de cerdo, colita, pata, en cambio nosotros ponemos tenemos quince ollas de hierro cada una con un corte diferente”, continuó el relato.
Además, a cargo de esa feijoada especial que los destaca en diferentes plataformas como Trip Advisor y revistas especializadas, dijo que “termina siendo una feijoada argentina”, arguyó risueño Ríos que no se olvida de la estrella de la cocina local: la carne vacuna, quizás, su próxima protagonista en salones brasileños.