Comerciantes misioneros en alerta ante escasos indicios de recuperación

martes 12 de febrero de 2019 | 5:00hs.
Nazarena Torres

Por Nazarena Torres politica@elterritorio.com.ar

El 2018 no fue un fácil para el sector comercial. Las bajas ventas, sumadas a los altos impuestos y costos de funcionamiento, dieron como resultado uno de los peores años en competitividad.
Asimismo, en lo que va del 2019 aún no se ha visto un indicio de recuperación, lo que preocupa en gran medida a los comerciantes.
Por el contrario, adujeron que si bien enero y febrero siempre son meses complejos, este año el impacto fue mayor y los compromisos que deben asumir para mantener en marcha un negocio cada vez los ahogan más, sobre todo en zona de frontera, donde la competencia es aún mayor.
La mora en el pago de las tasas e impuestos es una constante, remarcaron. Esto deviene en importantes deudas acumuladas por la gran carga de intereses que se suma. Todos estos factores son determinantes para el comercio, que pide a gritos un trato diferencial desde el gobierno nacional.
Por su parte, el Observatorio de Empleo, Producción y Comercio Exterior de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo detalla en un informe que el año pasado se produjo una caída de al menos el 15% en poder adquisitivo y el mismo porcentaje se repite en pérdida de puestos laborales.
“La caída del ingreso y las limitaciones para financiar el consumo impactan en las ventas y profundizan la pérdida de empleos. De esta forma, se genera un círculo vicioso recesivo en el sector, que reproduce la dinámica de crisis”, especificaron.
Y añadieron que “todos los indicadores muestran un importante deterioro del sector: las ventas y el empleo caen, mientras que la informalidad y los locales vacíos aumentan. Este fenómeno se observa en todos los aglomerados del país, dándole a la crisis del sector un alcance federal”. 

En Misiones
El presidente de la Cámara de Comercio de Eldorado, Carlos Dieterle, explicó a El Territorio la situación que están viviendo y detalló que cada vez es más complejo afrontar los costos.
“Estamos muy preocupados porque no se genera movimiento y la presión tributaria es cada vez mayor. Los negocios ya no saben cómo sostenerse, sobre todo las pymes son las más castigadas”, afirmó.
Asimismo, manifestó que “es necesario pensar en alguna línea de crédito que permita aliviar los gastos que tienen los comercios, para poder bajar también los índices de morosidad, porque las pymes viven pagando multas e intereses por no poder afrontar en tiempo las tasas e impuestos”.
Adujo de esa manera que la zona de frontera “debería tener un impuesto diferenciado, como lo tiene Brasil, pero desde el Gobierno nacional nadie nos escucha y no se avizoran grandes mejoras”.
Por su parte, Carlos Beigbeder, de la Cámara de Comercio de Posadas, resaltó que cada vez “los consumidores gastan menos, sobre todo en esta época”.
“Tenemos altos costos y una inflación que sumada a la recesión nos dejan en un panorama nada bueno al sector comercial”, puntualizó.  

Cadena de pagos
En tanto, Daniel Fiedrich, tesorero de la Cámara de Comercio de Oberá, apuntó que “este panorama se vive desde el año pasado, pero los costos siguen subiendo, entonces cada vez se hace más complicado”.
“La cadena de pago se demora cada vez más, hay clientes que antes pagaban al día y hoy te pagan con cheques a largo plazo porque no les queda otra y para nosotros es la única forma de vender”, agregó.
Resalto, en la misma línea, que la zona Centro “vive del agro y cuando el productor está mal, el comercio también. Se hace de todo para no echar gente, pero cada vez es más difícil”.
De igual forma, Federico Gartner, de la Cámara de Comercio de Leandro N. Alem, aseveró que “la baja en el consumo, la suba en los costos, como el nuevo aumento en energía que va a haber en marzo, hace que la gente deje de comprar, porque no hay plata circulando”.
“No estamos encontrando la manera de afrontar toda esta situación, el costo financiero es muy alto y nos asfixia”, sostuvo. 

Más de 2.500 locales cerrados

Aumentos en los servicios y en los precios de los alquileres, mayores costos para reponer mercadería y caída en la demanda. En el arranque del año, muchos comerciantes de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense decidieron bajar la persiana. Según un relevamiento realizado por la ONG Defendamos Buenos Aires, dado a conocer por el portal Infobae, en 35 barrios porteños y en 34 localidades del Gran Buenos Aires, la cifra de locales comerciales cerrados en el primer mes del año fue de 2.536 (745 en la Capital Federal y el resto en zonas del conurbano y la ciudad de La Plata). “Fue un enero negro que nos dio un promedio de 82 cierres de locales por día. En promedio cada local tiene un dueño y tres empleados, lo que significa que se perdieron más de 10.000 puestos de trabajo. Es el peor número desde que comenzamos a hacer este relevamiento, hace cinco años”, señaló el abogado Javier Miglino, titular de la ONG. Participaron unos 120 colaboradores en el trabajo de relevar los datos.