Camargo: “El riesgo está siempre, no dudo para rescatar algún animalito”

sábado 01 de diciembre de 2018 | 6:30hs.
Camargo: “El riesgo está siempre, no dudo para rescatar algún animalito”
Camargo: “El riesgo está siempre, no dudo para rescatar algún animalito”
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

“Yo no veo a los perros como simples animales de compañía, sino como seres vivos que tienen sentimientos, necesidades y requieren atención, por eso me tiré al río cuando vi que se estaba ahogando. Ese perrito nos necesitaba. Mi amigo se lanzó también y si bien pudimos sacarlo a tiempo, nos fuimos quedando sin fuerzas hasta que unos deportistas que pasaban por el lugar nos ayudaron. Fue un susto, pero pienso que el riesgo está siempre y no dudo para rescatar algún animalito, aunque eso significa poner en riesgo mi vida. Lo haré todas las veces que sean necesarias”.
El testimonio, cargado de enseñanzas, es de Cristian Camargo, el joven posadeño que con 19 años tomó una decisión tan arriesgada que casi le costó su vida y la de su amigo, Miguel Ocampo Neris (20). Es que el jueves a la tarde se lanzaron al río Paraná para sacar a un perro que se estaba ahogando después de que -al parecer- otros extraños lo arrojaran al agua.
Esa actitud casi les costó sus vidas, pero en medio de esa impulsiva tarea aparecieron casi de casualidad dos ciclistas (Matías Mauri y Ariel Potschka) que terminaron siendo rescatistas con la colaboración posterior de algunos policías. Sucedió frente al cuarto tramo de la Costanera, en cercanías al sector del muelle.
El propio Camargo recordó que “justo pasamos por el lugar y vimos al perrito que apenas podía estar a flote. Nos tiramos sin pensar en los riesgos. El agua estaba picada. Nos dimos cuenta que nos alejaba de la orilla, que casi no hacíamos pie pero igualmente empujamos a la mascota hacia la orilla para que pueda salir. Nadó hasta que finalmente salió a las piedras”.
“En ese punto comencé a nadar con mucha fuerza hasta la orilla, mi amigo se desesperó porque el agua lo alejaba cada vez más y cuando miré hacia atrás noté que se estaba hundiendo, que pedía auxilio. Estaba asustado. Iba a regresar cuando aparecieron los ciclistas que nos tiraron salvavidas para que nos tranquilicemos y después nos ayudaron a salir”, recordó.

“Hice lo que sentía”
Horas después de ese dramático episodio, en la entrada de su casa en el barrio Yohasá, el joven admitió que “fue un susto grande para los dos, lo reconozco, pero no me arrepiento. Puedo dormir tranquilo sabiendo que hice lo que sentía y si es necesario lo volvería a hacer porque me encantan los animales”.
Prueba de ello es que hace alrededor de dos meses rescató a una cachorra de una casa en la que era maltratada y la llevó a su casa. Le dio de comer, curó sus heridas y ahora es la integrante más inquieta de la familia. La llamó Ámbar.
La mamá del joven, Susana Arriola (49), destacó las bondades de su hijo. “Me angustié cuando me enteré por terceros porque a mi no me contó nada, tal vez para no preocuparme. Igualmente se que le importa mucho por el bienestar de los perros que son maltratados, les da alimento cada vez que puede y así pudo rescatar a Ámbar”.
“Hace pocos días me pidió permiso para traer a casa a la mamá, que esta siendo maltratada porque de acuerdo a lo que me contó, está atada bajo el sol, sin agua. Le dije que si, que le vamos a llevar a un veterinario para que evalúe su estado y después la cuidaremos en casa”, agregó admitiendo el orgullo que siente por su hijo.

“La corriente los alejó bastante”

Ariel Potschka es triatleta y con su compañero de entrenamiento, Matías Mauri, ingresó al Paraná para rescatar a los amigos que se habían tirado y por la caudalosa corriente no podían volver a la costa.
Luego de trabajar varios minutos y con el aporte de los efectivos policiales que también acudieron en socorro de los jóvenes, todos pudieron salir a tierra firme.
En diálogo con el programa Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7, Potschka contó detalles de la intervención: “Nosotros tenemos mucho contacto con el agua y cuando vimos que solicitaban ayuda dimos una mano. Tenemos preparación en tres deportes, entre ellos la natación y casualmente en ese momento estábamos en la costa entrenando, por lo que paramos y pedimos prestado los elementos como ser salvavidas, un torpedo y fuimos en ayuda”.
“Gracias a Dios salió todo bien, el más complicado le costó un poco recuperarse, le di el torpedo para que se quede estable. El amigo sí pudo volver nadando hasta la costa, no era muy lejos pero fue más que nada la corriente que los alejó bastante”, comentó aclarando que la exitosa intervención se debió también a la colaboración de la Policía y de los elementos de seguridad que llevaban.
Potschka opinó que la seguridad acuática en Posadas está muy bien cubierta porque mucha gente se volcó a esa actividad, pero aseguró que “la problemática se da en lugares no habilitados” y en ese contexto, su consejo fue “no arrojarse al agua como en este caso, para rescatar a una mascota en peligro, porque hay sitios demasiado profundos y peligrosos”.