Se complican los rescates para ubicar a desaparecidos

El volcán indonesio Semeru volvió a arrojar ayer cenizas, lo que ralentizó los esfuerzos de rescate para buscar sobrevivientes después de que la erupción del fin de semana devastara varios pueblos y matara a 22 personas, según se informó oficialmente.

La montaña más alta de Java arrojó una enorme columna de ceniza el sábado y envió coladas de lodo ardiente que inundaron las aldeas a sus pies, por lo que más de mil residentes en pánico tuvieron que ser evacuados.

La erupción causó la muerte de al menos 22 personas y decenas de heridos, mientras que 27 personas siguen desaparecidas, según el último balance.

Las operaciones de rescate se vieron ralentizadas ayer por la nueva actividad volcánica, que obligó a algunos equipos a interrumpir su trabajo.